Hay muchas razones por las que tener un cuerpo flexible es esencial para nuestra salud y bienestar. Cuando era un niño yo era muy flexible, ya que hacía mucho deporte relacionado con la elasticidad, en cierto sentido. Muchos deportes requieren tener un cuerpo flexible, tendones y ligamentos también están implicados. También se debe trabajar agresivamente la movilidad de las articulaciones.
Cuando fui a la universidad me centré sólo en cardio. Corrí , hice la elíptica, saltó la cuerda e incluso patiné. A veces, después de mis entrenamientos estiraba ligeramente en casa, pero no con la suficiente frecuencia. En el momento en que me gradué a los veintidós años, me di cuenta de que estaba lejos de tener la flexibilidad que deseaba. Así que lo más lógico era decidir trabajar la flexibilidad estirando día a día incluso sin hacer actividad física alguna.
Tras varios años me he ido dando cuenta que la flexibilidad es muy importante y determinante a la hora de realizar miles de ejercicios, tanto en el gimnasio, al aire libre o practicando ciertos deportes. Los estiramientos son los ejercicios de flexibilidad que deben hacerse antes y después de cualquier ejercicio físico o actividad deportiva. Hay actividad grupales como el Yoga en la que se trabaja esta flexibilidad en gran parte de las sesiones. Y aquí os dejamos algunos de los beneficios de tener una buena flexibilidad:
Previene lesiones cotidianas, incluyendo: las lesiones musculares y de discos que se producen al darse la vuelta en la cama o levantarse de la cama de golpe; dolores de espalda debido a la transición a ponerse en pie después de estar sentado, inclinándose para recoger algo, o incluso subir y bajar las escaleras.
Mejora nuestra postura. Nos mantiene más erguida la espalda y los hombros mejor colocados.
Alarga los músculos.
Hace que podamos jugar con los niños y los bebés más fácil y de una forma menos perjudicial.
Permite sentirnos más libres, abiertos y tranquilos en todos los sentidos. Mejor con nosotros mismos.
Hace que nuestras actividades de cardio sean más livianas y fáciles.
Mejora el rendimiento deportivo.
Viajaremos con mayor comodidad debido a la capacidad que adquiriremos para sentarnos en diferentes posiciones y hacer cosas con nuestro cuerpo en espacios reducidos que de otro modo no podríamos hacer.
Poder seguir al dedillo las indicaciones del Kama Sutra.
A la edad adulta será mucho más difícil mejorar nuestra flexibilidad dado que es una cualidad física básica que se va deteriorando con la edad. Si queremos ser flexibles y evitar un mayor número de lesiones tan solo tenemos que dedicarle unos pocos minutos al día a estirar y trabajar bien nuestra flexibilidad.