¿Buscas nuevos límites? El deporte nos hace ser más fuertes al sobrepasar las metas que nos proponemos. Damos lo máximo de nosotros en cada entrenamiento y en cada competición, algo que podrás comprobar por ti mismo con esta forma de vida: el entrenamiento espartano. Basado en las rutinas practicadas por los guerreros conseguirás superar tus propios límites a través de ejercicios que demandarán una exigencia superior a la que estás acostumbrado. Si quieres conocer hasta donde puedes llegar, echa un vistazo a cómo puedes llevar a la práctica este tipo de actividad física con potentes beneficios.
Las bases
Las cualidades físicas de los espartanos eran tan visibles como necesarias: fuerza, velocidad, agilidad, resistencia, etc. Pero sobre todo buscaban una funcionalidad, es decir, poder aplicar todas esas aptitudes a las batallas típicas de la época. Dejando a un lado la violencia, es factible usar su forma de entrenarse a la actualidad obteniendo así unos beneficios distintos a la simple musculación con fines estéticos. La base del entrenamiento espartano es sencilla: no parar hasta conseguir el objetivo propuesto. Si, por ejemplo, se deben ejecutar 30 burpees, hay que seguir hasta completarlos sin desistir en el intento y realizando los descansos necesarios para llegar a la repetición 30.
La siguiente pauta para llevar a cabo el entrenamiento espartano es la variación de estímulos, algo básico en toda rutina. Modificar constantemente los ejercicios hará que nuestro cuerpo se adapte más fácilmente siendo capaz de reclutar más fibras musculares y conseguir así progresar sin ningún tipo de estancamiento. Todos los ejercicios son con peso libre, sin necesidad de apuntarse a un gimnasio o trabajar con máquinas guiadas.
Por último la motivación es la diferencia notoria de esta metodología. Querer llegar a un límite establecido deberá darte la fuerza necesaria para cumplir con la rutina cada día. Si es necesario coloca carteles en tu lugar de entrenamiento con frases motivantes. Una estupenda opción es entrenar con música animada que facilite la consecución del objetivo propuesto a corto plazo.
Los ejercicios
Vale cualquier ejercicio que movilice el propio peso corporal. Si quieres subir la intensidad puedes utilizar mancuernas puntualmente. Puedes elegir entre los siguientes ejercicios:
Flexiones (apoyo abierto, diamantes, inclinadas, declinadas…)
Abdominales (crunch, elevación de piernas, etc.) y lumbares.
Sentadillas o squats profundos.
Etc.
El número de repeticiones lo estableces tu mismo. A modo de orientación, si tienes un nivel físico medio, puedes comenzar con 2 series de 30 flexiones, 2 series de 20 dominadas y 1 serie de 100 abdominales. Insistimos en que dependerá del estado de forma del practicante. Descansa cada grupo muscular un día, es decir, alterna ejercicios en cada sesión.
Como habrás observado el entrenamiento espartano no tiene ningún secreto. Tampoco lo tenían en aquella época pero saltan a la vista los resultados. Con la motivación suficiente podrás superar tus propios límites para establecerte nuevas metas y así lograr lo que te propongas. Y como dirían los espartanos: “Combatirse a sí mismo es la guerra más difícil”.
- Recuerda que la Spartan Race se celebrará en Madrid el próximo 31 de mayo.