El Yoga es una disciplina psicofísica y espiritual originada en la India, que está asociada con la meditación en el budismo, en el hinduismo y en el jainismo. El ejercicio constante de algunas posturas de Yoga te servirá para fortalecer tus piernas e incrementar la densidad ósea en las vértebras, según un estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal de California.
Asanas para fortalecer las piernas
1. Postura del camello o Ustrasana
Colócate de rodillas en el suelo y separa las piernas a la anchura de las caderas. Después, siéntate sobre los talones y apoya tus manos sobre ellos con los dedos apuntando hacia los pies. Inspira de manera profunda y ve desprendiendo los glúteos de los talones mientras arqueas la columna vertebral y llevas la cabeza hacia atrás.
Mantén esta asana de Yoga durante algunos segundos y después exhala y vuelve a la posición inicial lentamente.
2. Postura de la media luna o Ardha Chandrasana
Para realizar la postura de la media luna, simplemente deberás iniciar con la postura del guerrero III. Es decir, párate con los pies separados a la anchura de las caderas y lleva tu torso hacia adelante/abajo, apoyando las manos en los talones y flexionando apenas las rodillas. Después, camina con las manos en el suelo y ponlas debajo de los hombros.
Ahora, lleva todo tu peso al pie derecho con las rodillas en semi-flexión levantando la pierna izquierda bien alto mientras exhalas. Estira el brazo izquierdo hacia arriba, rotando ligeramente el torso y llevando la mirada hacia los dedos.
3. Postura del árbol o Vrksasana
Párate con la espalda bien recta y flexiona la rodilla derecha llevando el talón de la misma hacia la parte más alta del muslo izquierdo, y presiona la parte interna de la pierna con la planta del pie y los dedos mirando hacia abajo. Lleva los brazos hacia arriba y junta las palmas de tus manos. Permanece en la postura del árbol durante unos 30 segundos mientras inspiras y exhalas.
Estas posturas de Yoga te ayudarán a mejorar el equilibrio, la digestión y la coordinación, fortalecer tus piernas, el abdomen, los glúteos, la columna vertebral y los muslos. Además, podrás estirar los tendones, las ingles y el pecho, y combatir el estrés.