La hiperinsulinemia, también denominada hipersulinismo, es una afección que se caracteriza por elevar los niveles de insulina en sangre. Esta misma se asocia a la insulinorresistencia y a la diabetes tipo 2. La insulina es una hormona que el páncreas segrega para regular la cantidad de azúcar en sangre. Cuando los tejidos rechazan la entrada de la glucosa para ser convertida en energía, esta misma queda dando vueltas en la sangre y conlleva a otras enfermedades como la hipertensión, la diabetes y el colesterol malo en sangre.
No obstante, estas tres afecciones no son las únicas que pueden ser generadas por una hiperinsulinemia, dado que esta misma también puede ocasionar depresión, enfermedades cardiovasculares, insomnio, hipoglucemia y ansiedad. En muy pocas ocasiones se da que la hiperinsulinemia ocurre por tumores en el páncreas o por un exceso de células que producen insulina. De todos modos, si sufres hiperinsulinismo hay algunas recomendaciones que puedes seguir para tratar la enfermedad, o de lo contrario, prevenirla.
Dieta para personas con hiperinsulinemia
El azúcar refinado, las mieles, las jaleas y los jarabes deben ser evitados para no incrementar el nivel de azúcar en sangre rápidamente y estimular al cuerpo a producir más cantidad de insulina para regular ese nivel. Los alimentos bajos en hidratos de carbono y elevados en proteínas pueden estabilizar los niveles de glucosa en sangre.
Sin embargo, es importante que lo hables con tu médico, ya que hay personas que tienen sensibilidad a la proteína y por ende, la dieta cambiaría.
Para impedir la hiperinsulinemia o tratarla es necesario adquirir hábitos alimenticios saludables evitando el azúcar y el exceso de sal, embutidos, botanas, enlatados, etcétera. También será preciso reducir los carbohidratos como contamos anteriormente, estando estos presentes en las pastas, las patatas, las harinas, los panes, las galletas, los arroces, etcétera. Incluye frutas, verduras, lácteos descremados, cereales integrales y carnes magras.
Por último, dile no a las bebidas azucaradas y alcohólicas y, recuerda beber al menos 8 vasos de agua al día para mantenerte hidratado y libre de toxinas. Controla la cantidad de la porción que te servirás, usa hierbas aromáticas para condimentar tus platillos y practica actividad física.