Una contractura muscular es una lesión que no solo se da en los deportistas sino también en las personas que no hacen actividad física, tienen mucho estrés, son adultas o tienen una mala postura corporal. Si quieres saber qué es una contractura muscular, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla, continúa leyendo.
Como bien te comentaba anteriormente, una contractura muscular es la contracción del músculo que puede ser permanente si no es tratada. Los músculos se contraen y se distienden, pero a veces, una zona del vasto muscular no puede relajarse y, por ende, continúa contraída, hinchada y endurecida. Si bien una contractura no es una lesión por la que preocuparse, sí molesta y puede impedirnos realizar diversas actividades con normalidad.
Síntomas de una contractura muscular
Los síntomas más comunes las contracturas musculares son la restricción de movimientos y el dolor. Algunos síntomas dependen de dos parámetros: la zona afectada y la extensión de la contractura. Si nos centramos en el primero, en la región alta del cuerpo podemos sufrir contracturas musculares debido a problemas de cervicalgia, que pueden llegar a desencadenar cuadros agresivos como por ejemplo migrañas, vértigos y mareos.
Un músculo piramidal puede apretujar las estructuras contiguas y provocar una falsa ciática mientras que un síndrome escaleno, puede provocar pesadez en el brazo, manos frías y un gran dolor. Si nos basamos en el segundo parámetro, es innegable que, a mayor dimensión, más profundos serán los síntomas.
Tratamiento de una contractura muscular
Para tratar una contractura muscular, se deben evitar ciertos gestos o ejercicios que provoquen dolor. En muchos casos, el método de curación más efectivo es el reposo, aunque también se puede aplicar calor seco en la zona afectada para contribuir a la depuración sanguínea de la zona contractura y aliviar el dolor por su efecto analgésico y relajante. Las almohadas eléctricas son una buena opción.
También los baños de contraste (uso alterno de agua fría y agua caliente) pueden atenuar sus efectos punzantes al igual que los masajes. Como último recurso, los antiinflamatorios por ingesta oral o aplicación cutánea, ayudarán a tratar las contracturas musculares rápidamente.
Para prevenir una contractura muscular, evita gestos y movimientos repetitivos, y una incorrecta postura corporal. Como siempre, no te olvides del calentamiento previo al ejercicio para adquirir temperatura muscular, activar las articulaciones y prevenir lesiones.