Decir lo que piensas y sin humillar al otro, no es una tarea sencilla. Sin embargo, es importante defender los propios derechos para establecer una relación sana y, también, ser una persona feliz. La asertividad es una táctica de comunicación que se basa simplemente en decir las cosas de una forma directa, con el fin de defender ideas, sentimientos y deseos sin dañar al otro ni someter su voluntad. Para ello se necesita autocontrol y autoconfianza. En este post voy a contarte cómo decir las cosas de manera asertiva para hacerte respetar.
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Lo que no debes decir
Si deseas ser una persona asertiva, tendrás que evitar ciertos errores en tu comunicación como, por ejemplo, comenzar la frase con un “siento que” como si estuvieras declarando tus sentimientos o afirmando algo sobre ti. Tampoco debes acusar al otro haciendo conjeturas, ni mucho menos interpretar sus comportamientos.
Lo que sí debes hacer
Si quieres superar los errores de comunicación y mantener una relación amistosa, evitando malas interpretaciones, es fundamental que hables siempre en primera persona para que el otro no se ponga a la defensiva ni se sienta atacado. La clave está en describir tus propios sentimientos dejando en claro lo que te duele o te molesta. También es primordial que describas por qué te sientes de esa forma sin acusar. Ejemplo: “me entristece que no me hayas preguntado si quería ir a tomar un café contigo”, “me asusto cuando levantas la voz”.
Pon siempre énfasis en lo que tú sientes y en lo que la otra persona puede hacer para mejorar la situación o ayudarte, sin pedirle lo que deseas que haga. Di que te sientes mejor cuando hace tal o cual cosa. Según el doctor Craig Malkin de la Universidad de Harvard, 3 son las claves para armar una frase asertiva: sentimiento, acción y petición.
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Quizás pienses que es fácil llevarlo a cabo, pero esto lleva un poco de tiempo. Solo debes practicar para que el decir las cosas que piensas sin herir a nadie sea una conducta de todos los días.