Gracias a los músculos y los tendones se puede tener movimiento en las articulaciones y, con ello, poder realizar una actividad. El tener reforzados los músculos y relajarlos (para que no estén tensos) es un compromiso que deben hacer las personas que se ejercitan para evitar un desequilibrio muscular e impedir a toda costa desgarres. Así que presta atención a esta rutina que debes hacer al menos dos veces por semana para no tener molestias que podrían llevarte a la cama un par de días.
Desplantes
Ponte de pie con mancuernas en ambas manos. Da una serie de 10 desplantes a la vez que caminas. Luego hazlo hasta regresar al punto inicial. Descansa y repite. Recuerda que la cabeza debe estar recta y mirando hacia el frente.
Elevación de cadera
Ponte boca abajo sobre una fitball. Coloca las manos en el piso, manteniendo los brazos estirados y alienados con el torso. Aprieta los glúteos mientras deslizas la cadera. Haz una pausa sobre el piso y realiza 10 repeticiones. Descansa y comienza de nuevo.
Step
Ponte de pie frente a un step totalmente recto y mirando hacia el frente. Coloca el pie derecho sobre él y empuja el cuerpo hacia arriba. Después baja al piso de nuevo. Haz 30 repeticiones por cada pierna.
Cruce de piernas
Ponte boca arriba con las piernas y la cadera flexionadas. Coloca el tobillo derecho sobre la rodilla izquierda. Sujeta la rodilla con ambas manos y presiona hacia el pecho durante 30 segundos. Cambia las piernas de posición. Hazlo varias veces al día
Ve a la segura con estos movimientos de calentamiento previo a iniciar la actividad física y evita desgarres que pueden obstaculizar tu entrenamiento. Presta atención a las señales que el cuerpo te manda, así que si sientes un tirón en alguna zona del cuerpo minimiza la intensidad o detente. Recuerda que el tener una alimentación saludable que contenga fibra va a ayudar a fortalecer fibras musculares.