La escoliosis es una desviación lateral de más de 10° de la columna vertebral. Y aunque la mayoría de la población tiene una ligera curvatura, no se diagnostica como tal hasta que no sobrepasa esta cifra. Sin embargo, es importante remarcar que la escoliosis está catalogada como una afección crónica, que ningún ejercicio podrá repararlo, pero si podrá ayudar a minimizar las molestias, como es el caso del Pilates.
Beneficios
Los principales beneficios del método Pilates en caso de escoliosis son:
Tonificar la musculatura de la zona. Al estirar los músculos que rodean la columna vertebral, se logra fortalecer toda la zona afectada.
Minimizar el dolor. Al realizar los ejercicios se refuerza toda la musculatura, lo que minimiza el dolor que puede causar la escoliosis.
Frena la evolución. La práctica regular del ejercicio logra evitar que empeore la situación y, por el contrario, ayuda a mejorar en la medida de lo posible.
Correcta alineación corporal. La reeducación postural es primordial para mejorar la escoliosis y gracias al Pilates se consigue. Así que con este método aprendemos a estabilizar, logrando una alineación del cuerpo y una correcta consciencia corporal.
Ejercicios
Existen ejercicios de Pilates que están indicados cuando se sufre de una alteración en la columna vertebral. Así que los que más recomiendan son:
Swimming. Recuéstate boca abajo con las piernas colocadas a lo ancho de las caderas. Alarga los brazos hacia adelante con los hombros lejos de las orejas. Eleva ligeramente del suelo los brazos, las piernas y la cabeza manteniendo la mirada en la colchoneta. Alterna el brazo y la pierna contraria como si estuvieras nadando. No hay que elevar demasiado, más bien habría que alargar el cuerpo. Repite el movimiento 5 veces de cada lado.
Superman. En posición cuadrúpedo. Respira profundamente y al exhalar por la boca activa el core, estirando el brazo derecho y la pierna izquierda a la vez. Inhala y vuelve a la postura inicial. Estira el otro brazo en la pierna contraria.
- Pelvis curl. Recuéstate boca arriba con las piernas flexionadas a lo ancho de las caderas. Despega la columna del suelo vértebra a vértebra. Inspira para preparar y al exhalar empieza a despegar de a poco el sacro y la lumbar, hasta quedar apoyado en las escápulas. Mantén la posición tomando aire y al soltarlo tira del ombligo a la columna. Repite la secuencia 5 veces.
Como te habrás dado cuenta, el Pilates es una disciplina que ayuda a tratar la escoliosis. Sin embargo, es importante acudir con profesionales para que puedan asesorarte mejor y, con ello, obtener grandes resultados.
Imagen: dependentia