Investigaciones han demostrado que la actividad física puede traer consigo muchos beneficios como fortalecimiento de huesos, músculos, articulaciones y control de peso, etcétera. Sin embargo, nuevas investigaciones señalan la relación entre la actividad física y los diferentes tipos de cáncer podría marcar la diferencia y ser clave para evitarlos en la medida de lo posible.
El ejercicio contra el cáncer
Un nuevo estudio entre la relación de la actividad física y cáncer ha demostrado que grados mayores de actividad física se vinculan con un riesgo menor de padecer 13 tipos de cáncer. El riesgo de padecer siete tipos de cáncer era 20% menor entre los participantes más activos en comparación con los participantes menos activos. Estos resultados de investigadores del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), parte de los Institutos Nacionales de la Salud y de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, confirman que existe evidencia de un beneficio de actividad física en el riesgo de cáncer y apoyan como un componente clave de programas de prevención y control de cáncer para toda la población.
Cientos de estudios han examinado las asociaciones entre la actividad física y el riesgo de cáncer y han mostrado una disminución del riesgo de cáncer de seno, colon y endometrio. Asimismo, se ha demostrado que la actividad física tiene un menor riesgo de otros 10 cánceres, teniendo reducciones de riesgo en cáncer de hígado, cáncer gástrico, cáncer renal, leucemia mieloide y adenocarcinoma de esófago. Mielomas y cáncer de cabeza y cuello, de recto y de vejiga, así como cáncer de pulmón, pero solo para ex fumadores.
Estas asociaciones pueden generalizarse con poblaciones diferentes, incluso gente con sobrepeso o gente obesa, o bien, a quienes tienen antecedentes de tabaquismo. Los profesionales al cuidado de la salud recomiendan a adultos inactivos promover la actividad física como componente de un estilo de vida sano y prevenir el cáncer.
La actividad física en tiempo libre se define como ejercicio que se hace a discreción, con frecuencia para mejorar o mantener una condición física o salud en excelentes condiciones. Como ejemplo está el correr, nadar, caminar y otras actividades de intensidad moderada a vigorosa. El grado medio de actividad es cerca de 150 minutos de actividad intensa-moderada a la semana, lo que se puede comparar con grado mínimo recomendado.
En conclusión, el ejercicio resulta clave para mantenerte en óptimas condiciones y con una buena salud, siempre y cuando venga acompañado de hábitos saludables. Así que no dejes de incorporar una actividad física a tu vida para evitar el cáncer en la medida de lo posible.
Imagen: gemeon