La seda es un material suave al tacto cuya textura resulta muy agradable. Por lo que habría que elegir la ropa de cama de seda, especialmente la funda, ya que puede considerarse como un tratamiento de belleza eficaz. Pero si no sabes de qué se trata, a continuación te decimos cuáles son las razones de dormir con una funda de seda. ¡Te vas a sorprender!
Excelente para pieles sensibles
La seda es un material suave y de los más respetuosos para la piel. Es un material hipoalergénico y tiene un efecto calmante. Así que se recomienda para pieles irritadas, sensibles o atópicas. Asimismo, si tienes acné o eccema, la seda evita que el problema contagie a otras zonas de la piel.
Mejorar la salud del cabello
Las fundas de almohada ásperas terminan por romper el cabello y debilitarlo por una constante fricción. Sin embargo, la seda no daña la cutícula capilar y evita que los problemas de encrespamiento y puntas abiertas se acentúen. Así que elegir el material de la funda de almohada puede marcar la diferencia en la salud del cabello.
Regular la temperatura del cuerpo
En verano la temperatura está tope y el calor entre las sábanas resulta igual. Para evitarlo, lo que se hace habitualmente es cambiar la almohada de lado para encontrar ese pequeño toque de frescura. Pero la tela de seda tiene la ventaja de permanecer fresca durante más tiempo a la vez que mantiene el calor durante el invierno, por lo que ayuda a regular la temperatura al dormir.
Prevenir la aparición de arrugas
Dormir con una funda de almohada de seda va a ayudar a prevenir la aparición de arrugas. Esto es porque el material es liso sin ser agresivo para la piel, previniendo las marcas que se forman en la cara cuando despertamos.
Así que la próxima vez que te preguntes qué material usar para vestir tu cama, no dudes en recurrir a las fundas de seda, ya que harán la diferencia para tu piel y cabello.
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