Los tratamientos estéticos naturales se han convertido en una gran alternativa para cuidar la piel a la vez que proveen los nutrientes necesarios para conservarla joven. Pese a que hoy en día existen productos comerciales para este fin, muchas personas optan por usar alternativas libres de químicos con grandes beneficios. Así que las mascarillas a base de mandarina son una opción que se puede tener en cuenta para lucir una piel más joven y atenuar los signos de la edad.
Mascarilla de mandarina y avena para una piel hidratada
Esta mascarilla hidratante resulta excelente para aquellas personas que están luchando contra la sequedad y otras sensibilidades cutáneas. Tiene una acción exfoliante que minimiza la presencia de piel muerta y humecta a profundidad debido a sus ingredientes naturales.
Para ello, obtén el zumo de una mandarina. Mezcla el zumo de mandarina con 5 cucharadas de harina de avena, 1 cucharada de aceite de oliva y 5 cucharadas de miel de azar hasta homogeneizar y obtener una pasta espesa. Aplica en el rostro, cuello y escote con movimientos circulares. Deja actuar durante 10 minutos y enjuaga. Repite su aplicación tres veces por semana.
Mascarilla de mandarina y yogur para el acné
El acné es uno de los trastornos cutáneos que afecta la apariencia del rostro y lo hace lucir envejecido. Sin embargo, la vitamina C de la mandarina y el ácido láctico del yogur actúan para minimizar y lograr una piel más suave.
Para ello, procesa la cáscara de una mandarina y mezcla con 3 cucharadas de yogur natural y 2 cucharadas de copos harina de avena. Si es necesario, agrega un poco de agua para obtener una consistencia de pasta espesa. Aplica en el rostro y deja actuar durante 20 minutos. Aclara con agua fría. Repite su aplicación dos veces por semana, de preferencia en las noches.
Mascarilla de mandarina e higo antienvejecimiento
La combinación de mandarina con higos hace un tratamiento excelente para prevenir las arrugas pequeñas o líneas de expresión. Tiene un efecto exfoliante que estimula la eliminación de las células muertas y facilita una buena oxigenación de la piel.
Para ello, bate 3 higos hasta obtener un puré fino. Mezcla el puré con el zumo de una mandarina hasta integrar. Extiende la mascarilla por todo el rostro previamente limpio. Deja actuar durante 30 minutos y enjuaga con agua templada. Repite la aplicación dos veces a la semana.
Como te podrás dar cuenta, la mandarina es una gran aliada para lucir una piel sana y radiante. Recuerda que estas mascarillas deben ser utilizadas bajo las recomendaciones del especialista para que no resulte contraproducente.
Imagen: actitudfem