Tenemos bien claro que el consumo de bebidas alcohólicas afecta de manera negativa el rendimiento deportivo y su recuperación. Sin embargo, muchas personas se preguntan si la cerveza sin alcohol puede resultar excelente para después de entrenar, al reponer sales minerales y nutrientes. Antes de comenzar hablar sobre esta bebida para asegurar un buen estado de hidratación, lo ideal es incluir líquidos como bebidas deportivas o infusiones.
Cerveza sin alcohol para hidratar
Hay que tener en cuenta que la cerveza tiene un porcentaje considerable de agua en su interior. Por tal motivo, ayuda a mejorar el estado de hidratación, algo determinante cuando se requiere hacer ejercicio. Si tuviese alcohol, podría experimentar un efecto diurético nocivo, pero este no es el caso, ya que no presenta dicho tóxico en el interior.
La cerveza es una bebida con burbujas, lo que puede causar ciertas molestias gástricas e intestinales que condicionan la ingesta de alimentos. Además, puede resultar nociva a mediano plazo si se sufren patologías que afectan el tubo digestivo como enfermedades inflamatorias intestinales o hernia del hiato.
La cerveza cuenta con gluten, esta proteína no sienta bien a todo el mundo, sobre todo a los celíacos que lo tienen restringido en su dieta. Y aquellas personas con sensibilidad o con problemas de microbiota también puede minimizar drásticamente su consumo.
En este sentido, es probable encontrar en el mercado opciones sin gluten. Así minimizan los problemas derivados de la ingesta de dichos nutrientes. Ahora bien, el sabor es diferente y no es agradable para todo el mundo. La aceptación pueden minimizarse, provocando una sensación de satisfacción menor. Sucede algo similar en el consumo de cerveza con alcohol y sin alcohol.
La cerveza sin alcohol no solo concentra agua y algunos minerales en su interior, sino que también es una fuente de carbohidratos. El consumo de glúcidos está muy recomendado en la práctica deportiva de alta intensidad para poder reponer los depósitos de glucógeno. No obstante, se ha demostrado que la reposición es mucho más eficaz cuando se ingieren proteínas de alto valor biológico.
Así que no hay que olvidar que la cerveza supone una excelente manera de incluir más calorías. Lo que puede resultar bueno o malo. Si la idea es llevar a cabo una dieta hipercalórica para ganar peso, la estrategia puede resultar correcta. Pero si el objetivo es reducir la masa grasa o mantener un peso estable, la ingesta de cerveza sin alcohol no sería lo más indicado.
En conclusión, es posible consumir cerveza sin alcohol de vez en cuando después de entrenar, siempre y cuando no existan problemas digestivos. Ahora bien, para maximizar los procesos de recuperación existen mejores alternativas disponibles en el mercado, como las bebidas deportivas.
Imagen: carreraspormontana