Al igual que ocurre con otras partes del cuerpo, existen ciertas lesiones de columna que son más comunes entre los deportistas. Al practicar deportes estamos movilizando el cuerpo y la columna es una zona que está expuesta, por lo que no está exenta de sufrir lesiones. Así que a continuación te decimos cuáles son las lesiones de columna más comunes en deportistas.
Lesiones de columna
La columna es una parte primordial del cuerpo, que nos permite estar erguidos, protege una estructura importante como es la médula espinal y proporciona estabilidad. A su vez, está compuesta por vértebras y discos intervertebrales. Incluso hay una serie de ligamentos y músculos que la mantienen en su sitio y le ofrecen ayuda y protección. Es por ello que analizaremos cuáles son las lesiones en columna más comunes que sufren aquellas personas que practican deporte.
Fracturas. Esta patología es mucho más frecuente en deportistas que en personas sedentarias. En este caso, la lesión se produce de dos formas. La primera debido a un golpe directo, es decir cuando el balón o un rival impacta con una vértebra y el golpe genera una fractura. En segundo lugar, puede ser causado por una caída de espaldas, ya sea desde por la posición de pie o tras un salto. La fuerza del impacto contra el suelo con todo el peso del cuerpo será el causante de la lesión.
Hernia discal. Una patología que también es común entre las personas sedentarias, pero por distintas razones. En el caso de los deportistas, la compresión del disco suele producirse por las posturas que se adoptan en el deporte. Estas posiciones mantenidas durante horas pueden acabar por causar que los discos compriman el nervio que hay entre ellos.
En segundo lugar, los deportes en los que hay que tomar grandes pesos también puede producir este tipo de lesión. En este caso, se trabaja con los discos comprimidos por largos períodos de tiempo, lo cual genera un desgaste que puede causar una lesión.
Esguinces y desgarros de ligamentos. Tenemos una gran cantidad de ligamentos en la espalda. Estos son los encargados de limitar los movimientos que se realizan para no hacer gestos que puedan dañar las estructuras. Además, proporcionan estabilidad y son los encargados de rectificar la posición. Estas estructuras también son susceptibles a sufrir una lesión. Un esguince es cuando un ligamento se estira más allá de la capacidad natural. Un desgarro es una rotura del tejido que puede ser parcial o total.
Patologías musculares. En la columna conviven un gran número de músculos con el resto de estructuras. Así que estás también pueden resultar lesionadas y causar dolor con limitación en la movilidad del paciente. En este caso, hablamos de distensiones y desgarros musculares. Los desgarros pueden ocurrir por dos motivos, un esfuerzo súbito de alta intensidad, o bien, esfuerzos de mucha potencia y repetitivos, sobre todo si el músculo está fatigado. Para ambos casos, el músculo no es capaz de enfrentarse a la tensión que se exige y se rompen algunas fibras.
En lo que respecta a la distensión, es todo lo contrario de un estiramiento abrupto de la musculatura. Por lo que la integridad del músculo se ve comprometida y no es capaz de volver a su estado natural de forma inmediata.
Así que al tener los músculos fuertes, se incrementa la protección de la que disponen las vértebras y demás tejidos. Incluso se puede aumentar la cantidad de ejercicio que realizamos de manera progresiva para evitar lesiones en la medida de lo posible.
Imagen: heraldo