Si el desayuno no lo digieres bien, lo más probable es que experimentes molestias intestinales a lo largo de la mañana, lo que puede dificultar la jornada de trabajo. Sin embargo, existe una serie de soluciones eficaces que pueden ponerse en marcha para aliviar este tipo de problemas y conseguir una absorción de los nutrientes. Hay que tener en cuenta que, el desayuno no es la comida más importante del día. No obstante, en caso de cumplir con dicha comida, lo ideal es que sea de buena calidad, evitando bollería y ultraprocesados.
Evita frutas ácidas
En caso de que experimentes molestias intestinales o digestivas tras el desayuno de forma frecuente, pero al mismo tiempo te levantas con hambre, habría que optimizar el tipo de alimentos que ingieres a primera hora del día. Es clave evitar frutas ácidas o cítricos, ya que altera el nivel del pH estomacal, provocando reflujo y ardor. De igual forma, habrá que limitar la ingesta de grasas. Estos nutrientes presentan un vaciado gástrico lento. Si la digestión no es buena a primera hora, no resultará nada benéfico que los comestibles estén dando vueltas en la bolsa estomacal por mucho tiempo. Una mejor alternativa es buscar un producto de absorción rápida como los lácteos.
Prueba el ayuno
Un porcentaje significativo de la población se levanta sin apetito. Esto es algo normal, ya que los mecanismos hormonales hacen que la necesidad de comer no se refleje hasta transcurrido las horas después de despertarse. El consumir alimentos a primera hora sin hambre podría generar una mala digestión, provocando molestias y dificultades en el proceso de los nutrientes. Para evitar todo ello, se puede poner en marcha un protocolo de ayuno intermitente. El planteamiento es muy fácil, habría que mantener un número mínimo de horas sin consumir alimentos con calorías. De esta forma, se puede esperar hasta la media mañana o incluso al mediodía para realizar la primera comida.
Evita zumos y batidos
El consumo de zumos o batidos puede solucionar de manera eficiente el problema de la mala digestión a primera hora, a la vez que aporta una cantidad considerable de energía. Sin embargo, no siempre resulta la mejor alternativa. Esto es porque suele contar con una concentración excesiva de azúcares simples, sobre todo los zumos. La ingesta regular de este tipo de nutrientes puede afectar de manera negativa la salud metabólica, a pesar de estar presentes de manera natural en ciertos alimentos como la fruta. Los azúcares simples impactan de manera significativa cuando se administra por medio de una solución líquida.
Como te habrás percatado, hay varias estrategias o soluciones que pueden ponerse en marcha para mejorar la digestión del desayuno en aquellas personas que experimentan molestias tras su ingesta. De esta forma, podrás asegurar un aporte óptimo de nutrientes a primera hora de la mañana. Ten en cuenta que si experimentas malas sensaciones en todas las comidas a lo largo del día, lo mejor es acudir con un especialista para recibir un diagnóstico preciso. A veces basta con realizar un ajuste dietético.
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