El ayuno ha sido practicado desde tiempo atrás como una forma de cura y prevención de enfermedades, por lo que es muy común que la ingesta ininterrumpida de alimentos por ciertos períodos se vea como algo normal y mucha gente la practique con regularidad. Así que a continuación te muestro unos cuantos métodos para que compruebes su eficacia.
Qué sucede en el cuerpo
El ayuno tiene la función de suplir a la células de energía y nutrientes para que el organismo movilice las reservas de grasa y reutilice las proteínas que están dañadas o viejas. Dentro de los beneficios que puede traer consigo está una mejora en la función metabólica, un aumento en la sensibilidad celular a la insulina, por lo que incrementa la eficacia de las células en la asimilación de carbohidratos y azúcares. Asimismo, ayuda a retrasar el envejecimiento por los los radicales libres, un aumento considerable en la actividad cerebral, libera de las funciones digestivas por un tiempo e incluso elimina las toxinas que reducen los procesos inflamatorios.
Método 16/8
Este método implica ayunar por 16 horas al día y luego tener una período de ingesta de alimentos de 8 horas en el cual podrán incluirse de 2 a 3 comidas. Este método es de los más comunes, ya que para llevarlo a cabo solo se debe cenar temprano y postergar el desayuno. Ahora bien, para los períodos de ayuno se puede beber té, agua o café, es decir solo solido pero no bebidas calóricas.
Método de días alternos
Este método consiste en comer normal un día y restringir de 500 a 600 Kcal. al día siguiente. Si bien nunca se deja de comer, la restricción de calorías puede ser mucho más difícil que el ayuno en sí.
Método de come-detente- come
Este método involucra un ayuno de 24 horas una o dos veces por semana, sin la ingesta de alimentos sólidos ni bebidas calóricas. Lo único permitido es agua, café e infusiones sin azúcar. Al ser un ayuno tan largo puede ser un método muy difícil, por lo que una vez es más que suficiente, pero las dos veces pueden tener resultados exponenciales.
Son muchas las personas que optan por los ayunos como un hábito que les funciona y se sienten bien, pero habría que considerar aquellas personas con antecedentes médicos que ponga en riesgo su salud, por lo que es mejor consultar con el médico para que autorice lo mejor, según sea el caso.