Cuando vamos al gimnasio, la idea de los ejercicios de aislamiento resulta muy atractivo. Y es que muchas personas les gusta trabajar los bíceps con estas rutinas especializadas, ya que moldean el brazo. Sin embargo, hay quienes aseguran que es mucho mejor realizar entrenamientos compuestos. Pero el aislar el músculo pequeño y trabajarlo por separado también resulta necesario. Por esta razón, ahondaremos más en este tema al mencionar el lado positivo de los ejercicios de aislamiento.
Qué son los ejercicios de aislamiento
El ejercicio de aislamiento es donde se involucra solo un músculo o grupo muscular. Este tipo de actividad física solo implica el movimiento de una sola articulación. De ahí, la referencia al trabajo de una zona aislada. Y es que en realidad existen áreas específicas de músculos que no pueden trabajar sin ser aisladas. Solo así se podrá entender la importancia de estos movimientos y sus beneficios.
Beneficios de las rutinas con ejercicios de aislamiento
Las rutinas compuestas son la prioridad, ya que estas pueden complementarse con las rutinas de aislamiento. El hecho de que no sean prioritarias no implica que no que sean necesarias. Las ventajas de los ejercicios de aislamientos son:
Ideal para músculos pequeños. El desarrollo muscular ayuda a tener un progreso, siendo útil para trabajar ciertas zonas. Por ejemplo, los tríceps y los bíceps pueden estimularse de una forma muy conveniente
Fortalece el músculo. De los principales beneficios de los ejercicios aislados, es el fortalecimiento muscular de manera específica. Los ejercicios aislados se enfocan únicamente en un solo músculo. Así que se recomienda emplear este tipo de rutinas en rehabilitación física o en caso de una descompensación muscular.
Motivación al ejercitarse. A lograr un impacto directo sobre nuestros brazos, las mejoras son visibles. El efecto visual puede ser motivador y ayuda a continuar con el entrenamiento. El aspecto físico mostrará mejoras a partir de dichas rutinas.
Promueve la resistencia. Aunque el desarrollo muscular sea bajo, el trabajo aislado ayuda a ganar fuerza y resistencia. Esto puede experimentarse con las rutinas para brazos y, con ello, obtener una mejora de nuestra capacidad para ejercitar músculos más grandes.
Menor destreza física. Los ejercicios aislados precisan menos destreza física que los compuestos. Siendo una alternativa ideal para aquellos principiantes que apenas comienzan en el mundo fitness. De igual forma, también se recomienda su ejecución para aquellas personas que trabajan un ejercicio que le resulta muy complejo.
Menos fatiga muscular. Otro de los beneficios de los ejercicios aislados es el ahorro energético. El estimular un músculo específico hace que el consumo de energía sea mínimo frente a ejercicios compuestos.
Al saber lo positivo de los ejercicios de aislamiento, no dudes en recurrir con un entrenador para que pueda analizar qué tipo de rutinas llevar a cabo y cuáles son tus necesidades para poder incluirlo.
Imagen: chile