El hígado es el órgano más grande en el cuerpo. Tiene más de 400 funciones, dentro de las que se destacan ayuda a digerir los alimentos, elimina las toxinas y almacena energía. Es por ello que es importante cuidarlo con buenos hábitos. Sin embargo, la enfermedad del hígado graso es una condición en la que se acumula grasa en dicho órgano. Y aunque existen determinadas causas por las que se desarrolla, se desconoce la razón exacta. Una de las recomendaciones de los especialistas para tratar la enfermedad consiste en mejorar la alimentación y perder peso. Pero en esta ocasión nos centramos en las frutas, que aunque no lo parezcan, son una excelente alternativa para combatir el hígado graso.
Kiwi
El kiwi es una fruta que tiene una alta concentración de pirroloquinolinquinona (PQQ). Se trata de un antioxidante que fue descubierto recientemente para frenar la progresión de la enfermedad de hígado graso. Este compuesto puede consumirse como suplemento de la alimentación. Pero el kiwi es una fuente natural con menos riesgos para la salud.
Manzana verde
La ingesta diaria de al menos una manzana verde resulta ideal. Esta fruta tiene la capacidad de ayudar a minimizar el nivel de azúcar en sangre. De igual forma, contribuye a la limpieza del hígado. Además, la piel de esta fruta resulta muy benéfica. Esta aporta minerales capaces de atacar la grasa y eliminar los metales pesados del cuerpo.
Pomelo/toronja
El pomelo está compuesto por enzimas que estimulan el hígado, lo que ayuda a eliminar grasas y toxinas. También es una fuente de ácido málico y carotenoides, elementos que fortalecen y contribuyen al mantenimiento del cuerpo. Su alto contenido en naringenina, permite descomponer los ácidos grasos acumulados en el hígado y expulsarlos.
Papaya
La papaya es una fruta con un alto contenido en vitamina C y antioxidantes que ayudan a prevenir la acumulación de grasa en el corazón y los vasos sanguíneos. Estudios afirman que este fruto resulta excelente para la prevención y tratamiento del hígado graso no alcohólico. Asimismo, favorece la reducción del colesterol y los triglicéridos hepáticos.
Como te podrás dar cuenta, todas estas frutas pueden ayudar a mantener una nutrición adecuada a la vez que cuida el hígado. De esta forma, se elimina de a poco las células dañinas que se almacenan en dicho órgano para optimizar su función.
Imagen: tododisca