Si bien es cierto que las enfermedades hepáticas no suele tener síntomas muy visibles en un principio, estos puede vincularse con nauseas recurrentes, orina oscura, pérdida de peso y fatiga. Pero cuando ya se ha detectado, es importante seguir una alimentación saludable para contrarrestar dichos efectos. Así que considera estos alimentos para incluirlos en tu dieta diaria y revertir el hígado graso.
1. Jengibre
La fibra con la que cuenta esta raíz ayuda a depurar el tracto digestivo. Incluso los antioxidantes que tiene el jengibre incrementan la inmunidad, evitando infecciones y enfermedades en general. Para ello, lo mejor es beber una infusión de jengibre, o bien, rallarlo para acompañar las ensaladas.
2. Vegetales crudos
La ingesta de vegetales crudos van a ayudar a tratar el hígado graso y otras enfermedades hepáticas. Así que lo ideal es incluirlos en sopas, batidos, ensaladas y como guarnición.
3. Nuez
La nuez es excelente contra el hígado graso. Al contar con muchas proteínas ayudan a construir nuevas células en el hígado, además de antioxidantes que reparan las que se encuentran dañadas. La nuez pacana es rica en vitamina E, la cual contribuye a minimizar los niveles de colesterol en sangre (en un 30%).
4. Cúrcuma
La cúrcuma está colmada de antioxidantes, los cuales ayudan a depurar el hígado e incluso tratan otros padecimientos digestivos. Por si fuera poco, tienen efectos antiinflamatorios que propician el buen funcionamiento del hígado y desempeñan el trabajo de desintoxicación.
5. Papaya
La papaya cuenta con vitaminas, minerales y otros nutrientes. Cabe señalar que las enzimas digestivas con las que cuenta (papaína y quimopapaína) ayudan a mejorar las funciones del hígado para mantenerlo limpio y sano. Dichas enzimas se encuentra sobre todo en las semillas, por lo que puedes secarlas y molerlas, o bien, adquirir el extracto e incluirlas a tu dieta.
Al ser el hígado graso un problema muy común, es necesario eliminar cualquier riesgo al consumir estos alimentos que ayudan a depurarlo de forma saludable y seguir buenos hábitos. Es importante hacer consciencia que nuestro cuerpo vale oro puro y, por tanto, habría que cuidarlo como tal. No esperes a sufrir consecuencias graves e irreversibles, quiérete desde ya.