Dormir una siesta podría parecer algo inofensivo hasta cierto punto, pero qué pasa si supieras que las siestas largas podrían incrementar el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Así lo revela un estudio publicado por la revista Hypertension de la Asociación Estadounidense del Corazón. Así que vayamos a conocer la razón para considerarlo.
Efectos de las siestas largas
Las siestas no son tan inofensivas como parecen, al menos si no se prolonga, según un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología. El autor de dicha investigación es el doctor She Pan de la Universidad Médica de Guangzhou, China, quien desafía la idea que se ha transmitido por años, de que una pestañita pueden mejorar el rendimiento.
En esta ocasión, el estudio del doctor She Pan resumió la evidencia tras evaluar la relación entre las siestas y los riesgos de muerte por cualquier causa y enfermedad cardiovascular en comparación con personas que no toman fiestas. Pero cuando el sueño dura menos de una hora, al parecer no existe un riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Otro estudio publicado por la Asociación Estadounidense del Corazón revela que, las personas que hacen siestas de manera regular puede tener hipertensión. Para las personas menores de 60 años, dormir la siesta la mayoría de los días incrementa el riesgo de desarrollar hipertensión en un 20% en comparación con las personas que rara vez duermen la siesta.
Así que si requieres reponer energías por una mañana muy atareada o una mala noche, no superes la hora. Así no solo vas a prevenir posibles riesgos al corazón, sino que también evitas andar como zombie al despertar, podrás dormir y descansar mejor en la noche.
Dormir es importante para la vida, ya que ayuda al organismo a procesar la información a la vez que te mantiene descansado. Así que habría que cuidar el sueño y no abusar de las siestas.
Imagen: colchonmorfeo