El realizar una actividad física de forma constante es ideal para mantener una salud cardiovascular óptima. Sin embargo, las varices pueden dificultar el trabajo. Así que para ayudar a aminorar el dolor y la incomodidad de unas piernas con venas inflamadas sigue estos movimientos.
Levantamiento de pantorrilla
Para este ejercicio ponte de pie totalmente recto. Levanta las piernas con las puntas de los pies. Ahora baja y sube el talón. Para una mayor estabilidad puedes apoyar las manos sobre el respaldo de una silla. Repite el movimiento 20 veces y descansa.
Estocada lateral
Ponte de pie con las piernas abiertas a la altura de la cadera. Inclínate hacia un lado al igual que una pierna, formando un ángulo de 90˚ y doblando la rodilla. Mientras que la otra pierna deberá estar apoyada un poco por el tobillo. Regresa a la posición inicial de a poco para enderezar la pierna. Repite el ejercicio con la pierna contraria.
Bicicleta
Acuéstate boca arriba y lleva las piernas hacia el aire (doblando las rodillas). Comienza a pedalear las piernas como si estuvieras montado en una bici. Incluso puedes realizar el movimiento con una pierna, alternándola entre cada serie.
Círculos al aire
Pone de pie y equilibra tu peso sobre una pierna. Levanta ligeramente del suelo una pierna y comienza a realizar pequeños círculos en el aire (manteniéndola estirada). Realiza 15 movimientos y descansa el pie. Continúa con la pierna contraria.
Elevación de pierna
Acuéstate sobre una esterilla y pon los pies rectos. Levanta la pierna izquierda y sosténla en el aire, dejando que la sangre baje y suba en la pierna. Baja de a poco y repite el movimiento con la pierna derecha.
Recuerda que la presencia de las venas varicosas es por falta de circulación, por lo que el ejercitarse estimula el flujo sanguíneo, desarrolla fuerza y reduce el dolor. Así que no dejes que empeore el problema y empieza a activarte ya.