Cada día son más los casos de personas que sufren de artrosis o desgaste del cartílago en las rodillas. Y se piensa que no hay salida a ello y habría que aprender a vivir con el dolor. Sin embargo, una vía para retomar un equilibrio es la actividad física, ya que permite aliviar el dolor y prevenir tensiones en las articulaciones.
De pie y flexionar rodilla
Ponte de pie y apoya las manos en el respaldo de una silla. Flexiona la rodilla hasta que la rótula quede por encima del dedo gordo del pie. Mantén la postura durante 10 segundos. Baja de a poco y repite con la pierna contraria.
Pararse y sentarse sin apoyo
Siéntate en una silla y comienza a levantarte sin utilizar las manos para apoyarte. Vuelve a sentarte, pero recuerda que debes realizar los movimientos lentos y controlados. Mantén la postura durante 10 segundos. Repite con la pierna contraria.
Sentado y estirar pie
Siéntate en una silla, con la espalda recta. Apóyate en el respaldo y estira una pierna hacia el frente. Mantén la posición durante 10 segundos. Repite con la pierna contraria.
Sentado con liga de resistencia
Siéntate en una silla y coloca la liga de resistencia rodeando en ambas piernas por arriba de los tobillos. Con un pie sobre el piso, comienza a levantar el otro pie estirando la pierna tanto como puedas. Mantén la postura durante 10 segundos. Repite con la pierna contraria
De pie y deslizando pierna
Ponte de pie en posición recta y apoya las manos en el respaldo de una silla. Desliza un pie hacia atrás colocando los dedos de los pies en el piso hasta que se compriman los glúteos. Mantén la postura durante 10 segundos y regresa de a poco. Repite con la pierna contraria.
Estos ejercicios realizados periódicamente podrán fortalecer la musculatura y la movilidad de las articulaciones. Así que no dudes en hacerlo, siempre y cuando estés bajo la supervisión de un médico, dependiendo el grado de artrosis. Seguramente las rodillas te lo van a agradecer.