Las várices son ensanchamientos de las venas por un mal retorno venoso que suelen notarse sobre la piel debido a su grosor. Estas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero sobre todo en las piernas y es más común en mujeres que hombres. Sin embargo, si se logra una óptima circulación podrán desaparecer, de lo contrario podría empeorar y, con ello, generar molestias. Así que ciertos ejercicios pueden resultar benéficos para reducirlas o evitarlas ¡Así que empieza ya!
Pedaleo de piernas
Ponte boca arriba sobre una esterilla o superficie plana. Lleva las manos en la parte baja de la espalda y comienza a elevar las piernas. Pedalea con ellas en el aire durante unos segundos. Baja y comienza de nuevo.
Abrir y cerrar piernas
Ponte boca arriba sobre una esterilla o superficie plana. Eleva las piernas aproximadamente medio metro del suelo. Ahora abre y cierra las piernas de 10 a 15 veces.
Elevación de pierna
Ponte boca arriba sobre una esterilla o superficie plana. Eleva una pierna, dejándola durante unos segundos para que fluya la circulación. Baja y haz lo mismo con la pierna contraria.
Giro de pierna
Ponte boca arriba sobre una esterilla o superficie plana. Levanta una pierna y gira en el aire en el sentido de las manecillas del reloj. Baja y hazlo con la pierna contraria y cambia el sentido del giro.
Flexión de pies
Ponte boca arriba sobre una esterilla o superficie plana. Estira las piernas un poco elevadas y flexiona los dedos de los pies hacia adelante y luego hacia atrás durante unos segundos.
Elevación de talón
Siéntate en una silla con la espalda recta. Eleva la punta del pie y después el talón. Descansa y luego hazlo con el pie contrario.
Estos movimientos son muy sencillos, por lo que pueden realizarse sin ningún problema. Además, el caminar también es un ejercicio excelente que va a ayudar a tener un retorno venoso óptimo para frenar el proceso de las várices.