El perniné es toda la zona que se encuentra en la base de la pelvis y del tronco, y es la que soporta las presiones todo el tiempo. Así que vale la pena prestarle atención y cuidar muy bien para el desarrollo de nuestro potencial. La zona del periné y los músculos del suelo pélvico cumplen funciones esenciales en el cuerpo del hombre y de la mujer, por lo que es primordial ejercitarlo. Por tanto, echa un vistazo a estos movimientos y benefíciate de las progresiones.
Movimiento invertido
Sitúate cerca de una pared y trepa por ella con los pies. El periné queda en una postura que no recibe el peso de las vísceras, lo que va a permitir una forma distinta de contracción. Asimismo, ayuda a favorecer la circulación y crea sensaciones distintas con un enriquecimiento sensorial.
Soplar hondo
El activar el abdomen lo más bajo que puedas ayuda a relajar el periné. Adopta con tus labios la posición de silbar. Mantenla así y sopla suavemente a la vez que el tórax permanece amplio y las costillas abiertas sin forzar, hasta que llegues lo más abajo del abdomen.
Inspirar acostado
Recuéstate sobre una esterilla boca arriba para tener el tronco en horizontal. Flexiona las piernas y lleva los brazos hacia arriba. Inspira abriendo las costillas lo más que puedas. Este movimiento ayuda a tonificar y relajar la musculatura pélvica.
Subir escalón
Colócate frente a un escalón. Sube con un pie mientras el otro queda volando a la vez que elevas los brazos. Repite varias veces, primero despacio y luego a velocidad rápida. Con ello podrás percibir fuerza del pie hasta el periné y ayuda a contraer el suelo pélvico.
Estiramiento del suelo pélvico
Este movimiento se realiza con una liga elástica que sostiene el peso de la pierna. Para ello, atora la liga sobre el pie y mantenla estirada tomando con ambas manos. Este ejercicio es difícil de apreciar, ya que se insertan en el interior de la pelvis pero se vincula con los músculos del periné.
Aunque son movimientos muy sencillos, verás que al cabo de un tiempo de realizarlos con constancia podrás liberar el periné a la vez que aprendes a sensibilizar y manejar la armonía corporal.