Hacer deporte es una actividad recomendada para cuidar de nuestra salud, junto a una buena alimentación y descanso. Contribuye a mejorar nuestra forma física y resistencia, pues nos aporta energía y fuerza. Asimismo, puede ayudar a reducir las posibilidades de contraer una enfermedad como la diabetes tipo 2.
Durante la actividad deportiva pueden producirse lesiones musculares derivadas del sobresfuerzo físico de determinados músculos. Puede ocurrir, por ejemplo, si no ha habido un calentamiento previo adecuado y los músculos no están preparados para la práctica en cuestión. En cualquier caso, es recomendable que las prácticas deportivas se adapten en todo momento a las capacidades físicas que se tienen. Es habitual que se produzcan lesiones musculares en las piernas y en esos casos, resulta imprescindible saber cómo tratar la lesión. A continuación, hablaremos de algunas de las lesiones musculares que pueden ocasionarse más frecuentemente durante la práctica deportiva en las piernas.
Tipos de lesiones musculares en las piernas
Esguince de tobillo. Son frecuentes. Se producen cuando el pie se dobla hacia dentro, lo que provoca que se estiren los ligamentos del tobillo en exceso, causando un desgarre. Puede producirse, por ejemplo, al tropezar y caer o al correr por superficies poco estables.
Rotura del tendón de Aquiles. Este desgarro se produce cuando se lleva a cabo un desplazamiento fuerte del pie hacia arriba, ocasionando una rotura parcial o bien completa.
Desgarros musculares. Se caracterizan por el dolor intenso que se produce en el músculo afectado, pudiendo ir acompañado de enrojecimiento o inflamación.
Fractura de pierna. Este tipo de fracturas son más frecuentes en deportes de alto riesgo. Suponen el quiebre de algunos huesos de las piernas. Se tratan de unas de las lesiones más peligrosas y generan una inflamación considerable.
Estos son algunos ejemplos concretos y habituales de lesiones musculares en las piernas, pero, durante la práctica deportiva puede producirse en general dolores musculares en las piernas por falta de entrenamiento o por un sobresfuerzo. A veces los dolores musculares en las piernas pueden ir acompañados de calambres y otras veces algunas inflamaciones. En caso de que sean dolores leves, suele ser suficiente para aliviarlos reposo. Asimismo, el reposo puede ir acompañado de un tratamiento orientado a reducir el dolor agudo mediante el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroides. Es recomendable en este tipo de casos, la asociación de Ibuprofeno con el aminoácido Arginina, Espididol. Esta asociación hace que el Ibuprofeno se absorba tres veces más rápido y se consigue que el tratamiento del dolor sea lo más efectivo posible. Existen las presentaciones en sobres y comprimidos, por lo que hace que sea más fácil de consumir y se adapte a las necesidades de cualquiera.
Ante dolores musculares lo que debemos hacer es detectar el tipo de dolor que tenemos y en caso de duda, acudir al médico para que determine cuál es el mejor tratamiento para una adecuada recuperación. Resulta muy importante cuidarnos en caso de sufrir lesiones y tratarlas rápido para evitar que vayan a peor y conseguir reducir los dolores ocasionados por las lesiones lo antes posible.