La lecitina de girasol se encuentra presente en infinidad de productos alimenticios y cosméticos. Se ha especulado que esta sustancia aporta grandes beneficios para la salud. Es por ello que en estos últimos años se ha ganado grandes adeptos en el mundo de los suplementos. Pero si aún no sabes de qué se trata y cuál es su aportación, sigue leyendo para que te enteres de todo al respecto.
Qué es la lecitina de girasol
La lecitina es una sustancia que está presente de forma natural en los tejidos del cuerpo. Está compuesta de ácidos grasos y funciona como un emulsionante, lo que significa que ayuda a que las grasas y los aceites se mezclen con otras sustancias.
Algunas de las lecitinas más conocidas son la de yema de huevo, la de soja y la de girasol. Esta última se extrae de las semillas de girasol. Todas las lecitinas son usadas en la industria alimentaria, ya que ayudan a mezclar sustancias que se repelen como el aceite y el agua. El resultado es que aporta cierta cremosidad. Asimismo, se emplean en cosméticos porque está dotada de efectos hidratantes.
Beneficios
La lecitina de girasol contiene nutrientes importantes como potasio, colina, fósforo, calcio y ácidos grasos omega-3 y 6, entre otros. Y aunque no existe suficiente investigación, los datos disponibles indican que pueden traer consigo grandes beneficios para la salud. ¡Vayamos a conocerlos!
Promueve la salud digestiva. Existen estudios en los que se señala que la lecitina de girasol mejora la condición de las personas que sufren síndrome de intestino irritable, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. El porcentaje elevado de fosfolípidos de esta lecitina ayuda a reponer la capa de moco intestinal, lo que a su vez previene la invasión de bacterias dañinas.
Mejora la función cerebral. La lecitina de girasol es rica en dos componentes que promueve una buena función cerebral, la colina y los ácidos grasos omega-3 y 6. La colina facilita la producción de un neurotransmisor llamado acetilcolina, el cual está involucrado en las funciones de aprendizaje y memoria.
Minimiza los niveles de colesterol. Investigaciones sugieren que la lecitina de girasol ayuda a minimizar los niveles de colesterol malo LDL a su vez que contribuye a aumentar los niveles de colesterol bueno o HDL. Esto desecha la acumulación de placas de grasa en las arterias.
Contribuye a la salud de la piel. La mayoría de productos cosméticos para la piel contienen lecitina de girasol. Esto se debe a que esta sustancia tiene el potencial para aliviar la sequedad y la irritación. Se cree que su uso tópico ayuda en el tratamiento de problemas como la dermatitis atópica y el eccema.
Facilita la lactancia materna. Muchas mujeres presentan conductos obstruidos durante la lactancia, lo cual puede generar molestias. Incluso aumenta el riesgo de padecer mastitis. Pero la lecitina de girasol ayuda a minimizar la viscosidad de la leche materna y contribuye a prevenir tan obstrucción.
Como te podrás dar cuenta, la lecitina de girasol puede ser un buen complemento siempre y cuando se use de la manera correcta y sea aprobada por médico. Además, cabe aclarar que la lecitina de girasol no reemplaza ningún medicamento.
Imagen: nacion-c