Muchas veces nos preguntamos por qué una persona tiene diferentes resultados al practicar el mismo tipo de ejercicio físico y la clave puede estar en los niveles de ciertas proteínas en sangre. Esta misma pregunta se hizo un grupo de investigadores del Beth Israel de Deaconess Medical Center para poder comprender por qué no todas las personas se benefician al realizar o ejecutar lo mismo.
Cómo interfieren las proteínas al hacer ejercicio
El estudio dirigido por este equipo publicado en la revista Nature Metabolism ha proporcionado información que se vincula con esta pregunta. Los resultados pueden ser útiles para poder establecer los tipos de ejercicios que tienen más probabilidades de ser benéficos a un individuo en particular e identificar nuevos objetivos para enfermedades que se relacionan con el metabolismo.
Hasta ahora no hay ningún dato médico de que una persona puede predecir quién tiene más o menos virtudes de la aptitud cardiorrespiratoria del entrenamiento. El equipo midió los niveles en sangre cerca de 5.000 proteínas en un total de 650 personas adultas sedentarias.
El objetivo era analizar los efectos de la práctica de dichos ejercicios en el cuerpo y ver cómo interfiere de una a otra. Lo que se busca, es observar las proteínas en sangre, ya que existe una gran evidencia que muestra que el ejercicio estimula la secreción de sustancias químicas en la circulación que pueden impartir sus efectos en órganos distantes.
Tras analizar los resultados, los investigadores identificaron proteínas que emanan de músculos, huesos y vasos sanguíneos que están íntimamente ligados con la aptitud cardiorrespiratoria y que nunca antes se había asociado con respuestas al ejercicio físico.
Con los datos obtenidos, los investigadores desarrollaron una valoración de proteína que mejoraba la capacidad de predecir el entrenamiento de una persona o un cambio en la cantidad máxima de oxígeno que el organismo absorbe y transporta en cierto período.
Así que dicha puntuación corroboró que a aquellas personas que no pudieron mejorar la condición cardiorrespiratoria aunque participasen en el programa de ejercicio. Los niveles de referencia de algunas proteínas predijeron quién respondería al entrenamiento. De esta forma, este estudio puede marcar una nueva ruta para poder explorar más a fondo las posibles intervenciones, ya que se necesitan estudios adicionales para poder analizar el impacto en la población más grande y evidenciar efectos concretos de las proteínas antes y después de realizar ejercicio.
Imagen: lovetoknow