Hoy en día, no hay duda de la importancia de mantenerse hidratado para el rendimiento deportivo, sobre todo cuando se habla de un deporte de larga duración. La ingesta de líquidos y electrolitos se vuelve primordial para evitar complicaciones. Sin embargo, surge la duda para el ciclista, si es mejor hidratarse con agua o una bebida isotónica. Así que vayamos a desvelar la incógnita.
Hidratación en el ciclismo
El ciclismo un deporte de larga duración en donde existe una gran pérdida de líquidos y unas altas demandas de nutrientes. Así que el ingerir agua de manera regular ayuda a evitar problemas que se vinculan con el balance hídrico. Sin embargo, el incluir carbohidratos de rápida y lenta absorción en las bebidas retrasa la fatiga y ahorra glucógeno muscular para que se pueda utilizar más adelante.
En caso de deportes de alta duración, habría que combinar carbohidratos de alto índice glucémico con otro de bajo índice para maximizar el ahorro de glucógeno y mantener la curva de glucosa estable. Por este motivo, la bebida isotónica suele ser una mejor opción que el agua. Incluso este tipo de productos cuentan con una cantidad considerable de sales minerales en proporciones justas para evitar calambres e hiponatremia que podría resultar fatal.
Así que la ingesta de líquidos debe ser una costumbre habitual dentro de la práctica deportiva. De esta forma, evitamos deshidrataciones que pueden resultar fatales. Cuando se habla de deportes de larga duración como el ciclismo, la ingesta de agua puede no ser suficiente. En este tipo de pruebas exigen demandas de sales minerales y nutrientes que requieren cubrir para evitar déficits y caídas en el rendimiento.
Por tal motivo, una bebida isotónica con carbohidratos de alto y bajo índice glucémico, es la mejor opción. Asimismo, habría que consumir estos preparados ligeramente frescos para apurar el vaciado gástrico y evitar problemas que se vinculan con molestias estomacales.
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