Las dietas veganas o vegetarianas han encontrado sustitutos para la mayoría de alimentos de origen animal. Y aunque existen muchas diferencias en cuanto al aspecto nutricional, por lo regular son opciones saludables. La nata que proviene de la leche de vaca suele incluirse en la preparación de múltiples recetas, debido a su textura cremosa. Pero muchos prefieren evitarla, ya que son intolerantes a la lactosa o es de origen animal. Sin embargo, es posible realizar natas veganas para sustituir la versión láctea, obteniendo un aporte nutricional significativo.
Nata de semilla de calabaza
La semilla de calabaza se destaca por un considerable aporte de grasas saludables, antioxidantes y aminoácidos. Su sabor es ligero y resulta excelente para hacer natas vegetales y otros productos veganos. Para preparar esta nata, vierte una taza de semillas de calabaza en la batidora. Procesa con un par de cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Incorpora una taza de agua, una pizca de sal y sigue batiendo hasta obtener una crema suave.
Nata de semillas de girasol
Las semillas de girasol se distinguen por un elevado aporte de grasas saludables, vitamina E, zinc y selenio. Estos nutrientes mejoran la salud cardiovascular y frenan el estrés oxidativo. La preparación de esta nata vegana es idónea para disfrutar en sándwiches y ensaladas. Para preparar esta nata remoja las semillas de girasol en agua. Al día siguiente, bate y mezcla con una cucharada de levadura de cerveza hasta obtener una textura cremosa.
Nata de coco
La nata de coco es de las más populares que se prepara a partir de leche de coco. Debido a su textura cremosa, es la más utilizada en postres y repostería. Para ello refrigera medio litro de leche de coco de al menos 60% extracto de coco durante 24 horas. Transcurrido el tiempo, vierte a un bol y bate hasta que quede montada.
Así que si estás buscando alternativas para complementar recetas saludables, no dudes en preparar estas natas veganas y disfrutar al máximo.
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