Hay muchas dudas en torno al uso de los antibióticos. Entre ellos se encuentra la incógnita de si es necesario tomar un protector de estómago antes de ingerir algún medicamento. Esto se debe a que muchas veces surgen algunos problemas digestivos tras su ingesta. Asimismo, hay muchos cuestionamientos respecto a lo que es un protector gástrico y cuál es su función. ¡Así que vayamos a desvelar la incógnita!
Protector gástrico
Un protector de estómago es un medicamento que se emplea para evitar molestias que causan los ácidos del estómago. Existen varios tipos y cada uno de ellos tiene un efecto diferente. La función principal, es la de proteger al estómago de los ácidos propios de la digestión y del ácido por el reflujo.
Se cree que hay protectores de estómago naturales como el bicarbonato de sodio o la sal de frutas. Pero esto no es cierto, ninguna de estas sustancias protegen la acción de los ácidos, más bien los neutraliza durante la digestión, por lo que no se pueden considerar protectores gástricos.
Si hay problemas estomacales, el médico puede sugerir si se puede usar un protector gástrico y el específico. Pero es cuando volvemos a la pregunta inicial, ¿es necesario tomar un protector de estómago cuando se ingiere un antibiótico?.
Hay personas que presentan diarrea después de ingerir antibióticos. Por lo regular, se trata de un episodio leve en los que simplemente hay deposiciones más frecuentes con heces blandas. Lo más común es que este tipo de diarrea se solucione por sí sola sin mayor consecuencia. También es cierto que no todos los antibióticos lo causan.
La microbiota conocida como flora intestinal se vincula directamente con la salud digestiva y con el sistema inmune. Es un ecosistema frágil que se puede llegar a alterar por factores como los cambios de alimentación o el uso de antibióticos, entre otros.
Los antibióticos destruyen los microorganismos patógenos, al igual que la flora intestinal. Al romper con el equilibro de la misma no es raro que aparezcan ciertos problemas como la diarrea. Pero estos no son problemas estomacales, más bien intestinales. La manera de evitarlos, es al compensar la situación con una alimentación que ayude a regenerar la flora.
Por ello, frente a la pregunta de si necesario tomar un protector de estómago cuando sea un antibiótico, la respuesta es no. Cualquier pastilla que se ingiera se va descomponiendo con la ayuda de la saliva y de los ácidos gástricos. Así que los antibióticos no son la excepción.
En condiciones normales, los antibióticos no afectan el estómago. Hay medicamentos que tienen principios activos dañinos para la mucosa gástrica como el ibuprofeno, el diclofenaco y la aspirina. Pero esto solo causan daños y se toman en dosis altas por un período prolongado. Así que los antibióticos si pueden causar un desequilibrio en la microbiota y ello genera un potencial daño digestivo. Pero esto puede llegar a compensarse al aumentar el consumo de probióticos y prebióticos en la dieta.
Imagen: debate