Ya sea definidos, musculados, fibrados y hasta mazados, así es como pueden establecerse las distintas categorías de un cuerpo en el ámbito físico. La característica en común de todos ellos es que son físicos trabajados que obligan a dedicarle ciertas horas de trabajo intenso. Pero qué tanto conoces con respecto al cuerpo fibroso o fibrado.
A qué llamamos cuerpo fibroso
Un cuerpo fibroso en el hombre está marcado por un físico estilizado y con cierto nivel de músculo, pero alejado del estándar que se asocia con quienes practican culturismo. En la escala de cuerpos atléticos, el fibrado está en medio del camino, dejando al de los culturistas para una categoría de mazado.
Durante mucho tiempo, había una tendencia para ganar masa y volumen muscular para poder alcanzar una definición, sobre todo en los brazos. Hoy en día, lo que se impone son las etapas intermedias, como la del cuerpo fibrado musculado, pero estos también obligan a tener ciertos hábitos estrictos.
Las personas que lo hacen con un cuerpo de este tipo dan mucho protagonismo a los bíceps y a los abdominales. La denominación fibrado responde a los músculos que están muy presentes, pero no son tan voluminosos. Hay mucho tono muscular, pero no son cuerpos que sorprendan en exceso por un nivel de potencia.
El cuerpo fibroso de una mujer responde a una dinámica parecida, pero con la diferencia de que ellas no alcanzan un volumen tan ostentoso como el de los hombres. Hoy en día, muchas mujeres tienen como objetivo marcar oblicuos y abdomen, sumando áreas como glúteos, piernas y tríceps.
Cómo lograr con cuerpo fibroso
Para poder lucir un cuerpo fibroso primero habría que disponer o trabajar el volumen muscular y llevar a cabo una dieta adecuada. La razón es que tiene que haber una base para poder esculpir. La clave es encontrar un equilibrio correcto entre intensidad en las sesiones de entrenamiento, tiempos de recuperación entre series, respetar los descansos y una alimentación alta en hidratos de carbono compuestos y proteínas.
A nivel de entrenamiento, habría que mejorar el físico para poder conseguir un cuerpo fibroso trabajando en la capacidad cardiovascular, intensificar el trabajo muscular para obtener fuerza y, lograr flexibilidad y agilidad en los músculos.
Otra recomendación para poder llegar a obtener un cuerpo figurado es a través de la dieta, al incorporar grasas saludables de forma balanceada, ya que ayudan a controlar el hambre. Los alimentos que se deben ingerir son pescados grasos, semillas, frutos secos, leche, aceite de oliva, aguacate y huevo.
En conclusión, los estereotipos, cánones, tendencias y modas tienen mucha capacidad de influencia. Sin embargo, es importante conocer la constitución física que tenemos y, a partir de ahí, trabajar en un objetivo final.
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