La gimnasia dulce es una disciplina suave que se basa en estiramientos y ejercicios de bajo impacto para mejorar el bienestar del cuerpo y mente. Asimismo, ayuda a minimiza el estrés y fortalece la musculatura. Pero respetando los propios límites, lo que lo hace apto para todas las personas.
Gimnasia dulce
La gimnasia dulce es una disciplina integral, la cual se basa en ejercicios que buscan mejorar el cuerpo y relajar la mente. No obstante, que el que se llame dulce no significa que no sea eficaz. Se trata de hacer ejercicio de manera distinta, poniendo en el centro las necesidades del propio cuerpo y no las metas del ejercicio. Este método fue creado por Roberta Cavicchioli, bailarina y profesora de educación física, que a partir de la fusión de Pilates con la danza y otras técnicas, logra crear la gimnasia dulce.
Y aunque comparte objetivos con el Pilates, el Yoga y el Tai Chi, su técnica es totalmente diferente. Se centra en ejercicios de bajo impacto, con movimientos de poco peso a un ritmo tranquilo. Enfocado en la atención de la postura y no en la respiración. Los ejercicios suaves mejoran la movilidad articular, la agilidad y la elasticidad.
Para qué sirve
La gimnasia dulce trae consigo grandes beneficios que vale la pena conocer:
Tonifica la musculatura. Aunque trabaja todo el cuerpo, es mucho más notable en cintura, abdomen, lumbares, glúteos y piernas, ayudando a prevenir dolores de espalda.
Mejora la postura. El refuerzo muscular de la zona central del cuerpo, el glúteo y las piernas ayuda a adoptar una buena postura.
Trabaja la flexibilidad. Propone estiramientos y ayuda a mejorar la elasticidad y deshacer posibles contracturas musculares.
Mejora la consciencia corporal. Tiene en consideración la propiocepción, es decir, la toma de conciencia de cómo está el cuerpo y qué lugar ocupa en el espacio.
Previene la osteoporosis. Al ofrecer ejercicios sin impacto, la actividad no es agresiva para los huesos y los músculos, ayudando a prevenir la osteoporosis.
Fortalece el corazón. Propone ejercicios funcionales que ayudan a acelerar ritmo cardiaco y mejorar el funcionamiento del corazón.
Calma la mente. Requiere de conciencia en la postura y técnica, por lo que la mente se centra en el aquí y el ahora, siendo libre de ruidos.
Mejora el sueño. La mente evade los problemas y el cuerpo se relaja. De esta forma, favorece al descanso cuando la dificultad de dormir está ligada con el estrés.
Favorece la concentración. La atención con la que hay que llevar a cabo los ejercicios hace que se potencie la concentración.
Sube el ánimo. Todo lo anterior contribuye a mejorar el estado de ánimo, lo cual ayuda a sentirnos mejor, llenos de energía y vitalidad.
Cómo ves, la gimnasia dulce es accesible para todo el mundo y se adapta a todas las edades y condiciones. Así que si deseas iniciarte en esta técnica, lo ideal es consultar con un entrenador calificado para que pueda corregirte la postura y guiarte en los ejercicios.
Imagen: mujerhoy