Mantener la cabeza dentro del agua al nadar es normal en la ejecución de la técnica. Dicha posición se debe a la comodidad del nadador, así como el rompimiento del agua provocado por la cabeza y acompañada por los brazos. Aunado a lo anterior, la cabeza dentro del agua también se debe a una posición natural del movimiento. Pero si te detienes analizar la técnica, podrás darte cuenta de que el mantener la cabeza dentro del agua puede traer consigo grandes beneficios. Pero si aún no los conoces, a continuación te decimos de qué se trata.
Mayor naturalidad en el gesto
El trabajar en la posición dentro del agua resulta natural. Por lo regular se trabaja 3 posiciones al nadar que son, la posición neutra, la cabeza abajo y mirar al frente. De acuerdo a lo anterior, cada una ofrece beneficios ligados con la técnica de natación.
Mejora la respiración
La respiración es uno de los factores primordiales en la natación. El mantener la cabeza en el agua de manera neutral evita dolores y favorece el proceso de respiración. Además, la cantidad de oxígeno es mayor con relación a posicionar la cabeza de una manera distinta.
Evita dolores cervicales
De los principales beneficios que se consigue al mantener la cabeza dentro del agua en posición neutra se vincula con las sobrecargas cervicales, ya que ayuda a prevenirlas. Si se desplaza con la mirada hacia el frente, la región cervical empieza a experimentar dolencias, lo cual puede incrementar progresivamente debido a una hiperextensión del cuello.
Libera tensión en hombros
La tensión muscular en hombros es otro de los problemas al posicionar la cabeza con la mirada al frente o hacia abajo. Ubicar la cabeza de manera neutral a la que la tensión muscular de los hombros minimiza de manera considerable.
Lo más recomendable al momento de nadar, es mantener la cabeza dentro del agua, sobre todo en posición neutra. Así que si aún no logras dominar la técnica, es mejor comentarlo con el entrenador para evitar problemas y conseguir todos los beneficios del deporte.
Imagen: hydrocentro