Suena la alarma y es tiempo de alistarse para empezar el ejercicio. Y aunque seguramente al finalizar la rutina te sientes feliz por otro logro más. Quizás, durante el entrenamiento pasan ciertos pensamientos por tu cabeza que difícilmente podrán ignorase, sobre todo si son muy recurrentes.
¿Cuánto tiempo dura el entrenamiento?
Al entrenar uno tiende a mirar el reloj todo el tiempo y eso no es bueno, ya que te estarás martirizando a cada minuto. Lo mejor es dejar ese instrumento fuera de tu alcance y darle con todo al ejercicio. Verás como el tiempo pasa volando si se tiene una buena actitud.
¿Estaré haciendo algo mal?
Es de los cuestionamientos que pasan por la cabeza de casi todos los que se ejercitan, pero lo más gracioso es que esto sucede cuando ya han pasado al menos la mitad de la rutina. Cuando la mente se distrae puede aflojar los músculos, cambiar el movimiento, y, por ende, perder la técnica.
¿Qué comida será mejor para después de la rutina?
Un pensamiento muy repetitivo que incluye todo el menú de la semana, el cual aplica un desayuno muy completo y termina con una cena ligera. Pero esto es una respuesta natural del organismo. Así que habría que tener grandes ideas para esas comidas saludables.
¿He podido dominar el ejercicio?
Ojalá esto fuera un cuestionamiento muy repetitivo. Sin embargo, es de los menos comunes. El sentir que el movimiento se ha dominado por completo resulta un aliciente. Tan solo basta con ser constante y nunca darse por vencido ¡A darle con todo!
Estos pensamientos son tan comunes que seguramente ya te sientes identificado con unos cuantos ¿o no? Pero esto no es nada malo, siempre y cuando no logren desconcentrarte de tu entrenamiento. Aunque si esto sucede, quizás un poco de música pueda resultar una excelente opción para poner la mente en blanco.