Quién no ha padecido de alguna infección que lo obliga a ingerir antibióticos por un período largo. Y aunque los antibióticos salvan vidas también están los efectos negativos que podrían traer consigo. Sin embargo, habría que seguir un par de consejos para poder equilibrar nuestro organismo y, con ello, sentirnos mejor cada día.
Depura el organismo
Lo primero que se tiene que hacer es depurar el organismo. Los antibióticos dejan residuos y estos a su vez son perjudiciales para la salud. Para ello se pueden usar plantas medicinales, específicamente para desintoxicar el hígado, ya que este órgano se ve afectado por los fármacos. Así que la alcachofa, el diente de león, el rábano negro y el cardo mariano son opciones ideales para combinarlas con la ortiga verde o la cola de caballo y crear tratamientos naturales muy eficaces.
Ingiere alimentos probióticos
Los antibióticos se encargan de aniquilar las bacterias, tanto las malas como las buenas. Lo que propicia que la flora intestinal quede dañada. Así que es importante tomar alimentos probióticos. La flora intestinal ayuda a asimilar los nutrientes y conseguir la energía día a día. Asimismo, es necesaria para que nuestro sistema inmune funcione a la perfección. Dentro de los alimentos probióticos está el yogur, el chucrut, el kéfir de agua y los alimentos fermentados (miso, tofú, pepinillos en vinagre, etcétera).
Mejora las defensas
Después de tomar antibióticos las defensas se quedan muy susceptibles. El hecho de mejorarlas va a prevenir infecciones futuras. Para ello podemos tomar plantas medicinales como el ginseng siberiano o la equinácea. Incluso se pueden ingerir alimentos como el polen, la jalea real y la miel. Y no debe faltar una buena la dosis de vitamina C. Para tenerla se pueden ingerir alimentos como la naranja, la fresa/frutilla, el ajo, los pimientos, entre otros.
Así que sigue estas recomendaciones para poder prevenir infecciones futuras. Ahora que si es necesario ingerir los antibióticos, estos no te hagan recaer de nuevo ¿qué dices?¿lo intentas?