El comino es la semilla de una planta medicinal, cuyo nombre científico es cuminum cyminum, muy usada como condimento en la cocina o bien como remedio casero para los problemas digestivos. Su aroma es fuerte y su sabor es picante y puede encontrarse en forma de semillas enteras o molidas, tanto en supermercados como en tiendas de alimentos saludables, etcétera. Sigue leyendo para conocer cuáles son los beneficios del comino.
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Beneficios
El comino es ideal para mejorar la digestión porque favorece la liberación de la bilis y la transformación de la grasas en el intestino. Asimismo, controla la diarrea, mejora la retención de líquidos y disminuye la formación de gases. Por otra parte, es afrodisíaco, reduce los calambres y el dolor abdominal, fortalece el sistema inmunológico, y mejora la circulación, ya que es muy rico en vitamina B, magnesio y zinc.
Historia, usos y aplicaciones
Los egipcios usaban el comino como un ingrediente para embalsamar los cuerpos, ya que en las pirámides se han encontrado restos de esta especia. Por otro lado, los romanos, los griegos y los babilonios lo utilizaban como conservante.
El comino es una especie presente en muchas gastronomías, dado que con él se pueden perfumar locros, tamales, humitas, empanadas, panes, sopas y encurtidos. Incluso, las carnes y los arroces saben muy bien con él.
Aunque se consigue entero y molido, lo ideal es comprarlo entero y molerlo en casa antes de utilizar. Si tuestas las semillas a fuego lento podrás intensificar su aroma.
El comino también puede usarse como sedante para combatir el insomnio, como bactericida para eliminar la placa bacteriana y para combatir la anemia ferropénica, por su gran aporte en hierro.
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