Hoy en día vivimos de manera tan ajetreada que pocas veces podemos tomarnos el tiempo necesario para desconectarnos de todo. Así que es necesario darnos unos cuantos minutos al día para poder practicar estos sencillos ejercicios de mindfulness para revitalizarnos de una manera única.
Respira bien concentrado
Todo el tiempo respiramos, pero ¿acaso alguna vez la respiración la has escuchado de manera consciente? Así que lo primero es buscar un lugar agradable y sentarte sobre una esterilla. Ya tranquilo, vacía el aire de los pulmones e inspira de a poco por la nariz durante 3 segundos y espira por la boca. Durante este proceso presta atención a las sensaciones que te llegan al cuerpo (las tensiones musculares, el aire que circula por las vías respiratorias, el movimiento del pecho, etcétera).
Pon atención a los sonidos
Los sonidos también ofrecen una gran oportunidad de practicar la mediación. Para ello, concéntrate en las vibraciones que llegan a tu oído (sin discriminar cualquier sonido), ya que por lo regular los pensamientos no dejan enfocarnos en ello. Realiza este ejercicio y aunque escuches el rugido de un motor, escúchalo como algo muy agradable.
Observa más allá
Piensa que te estas adentrando en un mundo fascinante. Así busca en alguna planta (aquella que llame tu atención, la que su aroma te haya cautivado, ese color vibrante o por su forma única) y comienza a percibir todo lo que más puedas de ella. Acércate más y observa cada pequeño detalle (seguro jamás la volverás a ver igual).
Estos ejercicios son tan sencillos, pero son contadas las veces que nos olvidamos de nuestros problemas y nos conectamos con nosotros mismos. Así que tómate un tiempo para ti y realízalos en aquellos lugares que te hagan sentir feliz, verás como de poco empiezarás a relajarte y sentirte revitalizado para comenzar otro día con una actitud positiva que se verá reflejada.