Aunque mucho se dice que el realizar una inversión del cuerpo puede ser riesgoso, la verdad es que esta posturas de Yoga son perfectas, ya que podría traer grandes beneficios para la salud. Además, ayuda a descansar y relajar el cuerpo. Por ello, consigue una esterilla, un bloque y elige un lugar tranquilo para comenzar cuantos antes con estos movimientos.
Doblar hacia adelante
Ponte de pie con los pies separados a lo ancho de las caderas y coloca un bloque frente a ti. Dobla las caderas hacia adelante y alcanza las manos en el bloque. Puedes colocar el bloque a cualquiera altura para que te resulte cómodo. Mantén las rodillas ligeramente flexionadas para que puedas relajarte y concentrar el flujo sanguíneo sin estirar demasiado la parte posterior de las piernas. Haz 10 respiraciones profundas para que ayude a plegarse más profundo.
Pie extendido
Ponte de pie y coloca el pie derecho un poco adelante. Dobla hacia adelante manteniendo las rodillas rectas. Baja un poco hasta poder tomar el bloque con ambas manos. El bloque deberá estar lo suficientemente alejado para que se sienta un estiramiento suave en la parte superior del cuerpo. Haz cinco respiraciones profundas y cambia de lado.
Inversión del perro
Arrodíllate y asegura que las caderas estén alineadas con las rodillas. Camina con tus manos hacia adelante y baja la barbilla hacia el piso. Estira los brazos y coloca las palmas de las manos contra la superficie. Presiona el pecho hacia el suelo para que quede lo más bajo que puedas. Mantén la postura durante 10 respiraciones profundas.
Puente con descanso
Acuéstate sobre la espalda y coloca los pies en el suelo para formar una curva de 90° con las rodillas. Levanta las caderas para hacer un puente y luego desliza el bloque debajo para que se forme una línea en la parte superior de la pelvis. Baja la cadera sobre el bloque y descansa con las manos a los lados con las palmas hacia arriba. Ajusta los hombros para encontrar una posición de descanso cómoda y lleva la barbilla hacia arriba para aumentar el flujo sanguíneo. Haz 10 respiraciones profundas y después relájate
Si con alguna de estas asanas de Yoga invertidas te sientes débil o mareado, abandona la postura cuanto antes y siéntate sobre el piso para respirar y recuperarte. Si no estas acostumbrado a esto, puede llevarte un período de tiempo adaptarte a estas sensaciones y al aumento del flujo sanguíneo, así que ve de a poco y no desesperes.