Cuando se hace presente el dolor ya sentimos que nos cuesta demasiado calmarlo, porque el organismo quiere huir de él a como de lugar. Y es que ante el dolor uno prefiere apegarse al placer, siendo un mecanismo básico de todo ser vivo. La vida no existiría sin este acto reflejo que nos ayuda a protegernos tanto de un dolor físico como emocional. Pero como todo, debe ser en la justa medida. Y aunque parezca irónico, la huida del dolor ya duele más que enfrentarse a él. Sin embargo, este ejercicio puede ser una manera fácil de responder a ello.
Ejercicio para calmar el dolor
El dolor afecta la respiración, el tono muscular y la relación con uno mismo. Así que para atender la molestia lo antes posible, habría que trabajar en ella para aliviar la tensión.
Utiliza una pelota chica. Sitúa la pelota en la parte superior de donde proviene el dolor. Si sientes que molesta la pelota porque es muy dura, entonces cúbrela con una manta para poder revisar la presión.
Respira y relaja. Inhala el aire llevándolo hacia la zona donde está la pelota y la presencia de dolor. Exhala y relaja el cuerpo sobre la pelota. Ten en cuenta que la respiración será la mejor aliada para aminorar el dolor.
Mantente firme ante el dolor. Puedes exhalar por la boca a la vez que ejerces una presión sobre la pelota. Repite el ejercicio del otro lado, pero recuerda quedarte más tiempo en el lado donde existe el dolor, por lo que habría que hacerlo de forma pausada y relajada.
Así que la próxima vez que tengas la presencia de dolor en alguna parte del cuerpo, recuerda realizar este simple ejercicio. Ahora que si notas que la molestia persiste, lo mejor es acudir con el médico para que valore tu situación cuanto antes.