Existen datos que indican que la mayoría de las personas pasamos sentados mucho tiempo, ya sea en el trabajo o la escuela. Pero uno de los principales malos hábitos que tenemos, es tratar de dejar lo más cerca posible las cosas para dirigirnos a ella, así como evitar las escaleras con el fin de ahorrarnos energía. Sin embargo, esa energía se queda almacenada como grasa en el cuerpo lo que a la larga podría acarrear problemas graves. Así que es momento de sacudir el cuerpo e incorporar algo de actividad física a nuestra rutina diaria para que no afecte la salud.
1. Caminar
Al caminar uno transporta el peso del cuerpo a cierta distancia. Esto se convierte en un ejercicio de entrenamiento, siempre y cuando se haga a cierta velocidad y fuerza para llevar el ritmo cardíaco en balance.
2. Escaleras
El subir escaleras es un buen ejercicio sin importar que sea breve. Por lo tanto se recomienda subir 3 tramos y detenerse o pausar durante 30 segundos cada vez. Así que el hacer 10 veces por día como un programa para mantenerse en forma resulta excelente.
3. Sentadillas
La sentadilla es todo un clásico en los entrenamientos, por lo que una buena dosis de ella ayudará a fortalecer músculos, tendones y ligamentos. Así que habría que hacer 15 repeticiones y conforme se vaya teniendo condición agregarle peso.
4. Saltar a la comba
El saltar a la comba puede ser un ejercicio fácil y eficaz. Lo recomendable es realizar un calentamiento previo y después ejercitarse por 10 minutos y descansar 5 minutos. Este movimiento es recomendable, siempre y cuando no exista una lesión en piernas, rodillas u otra parte del cuerpo que este comprometida.
Por tanto, habría que entender que nuestro cuerpo está diseñado para estar en movimiento y no en reposo. Por lo que el ejercicio físico es de vital importancia y habría que hacerlo con regularidad (de 3 a 5 veces por semana e ir progresando de a poco) para obtener los beneficios de inmediato.