Por lo regular, se ingieren a través de las verduras, la carne curada y el agua. Y aunque no son nocivos para la salud, estos componentes pueden transformarse en sustancias perjudiciales. Puede que los nitritos y nitratos no estén presentes en la lista de compra, pero si podrían terminar en tu menú. Los nitritos y los nitratos tienen diferentes funciones en los alimentos y se han convertido en componentes básicos en muchos de los productos favoritos.
Qué función tienen los nitratos y los nitritos
Es importante saber diferenciar entre nitratos y nitritos, ya que cada uno repercute de manera distinta en el organismo. Los nitritos son compuestos que se encuentran de forma natural en los vegetales (la mayoría de hojas verdes) y en el agua contaminada por desechos del sector agrícola, las industrias o fertilizantes. Mientras que los nitratos se usan como aditivos en alimentos cárnicos curados para que la carne no pierda la apariencia y se pueda alargar el periodo de conservación. Incluso en la fabricación de embutidos y otros productos de charcutería actúan como agentes microbianos, protegiéndolos de la toxina botulínica.
Consecuencias
Como es sabido, los vegetales no pueden eliminarse de la dieta porque contengan nitratos. Es más, el nitrato también está presente en algunos medicamentos, en los dentríficos para fortalecer los dientes y hasta el propio cuerpo los produce. El consumo normal de nitrato es inofensivo, pero en cantidades altas se forman nitrosaminas, sustancias con un alto poder cancerígeno, sobre todo en hígado y esófago.
No obstante, que los nitratos se encuentran en alimentos de origen vegetal y cuentan con inhibidores naturales que evitan en la formación de nitrosaminas. Por el contrario, si se agregan de manera artificial, las nitrosaminas estarán principalmente pescados, quesos, alimentos salados, refrescos y carnes procesadas. Aunque también no hay que olvidar que se encuentran en el humo del tabaco o en la manera en como se tratan en las comidas cuando tiene un secado directo o ahumado.
Consejos
Así que la mejor dieta es la mediterránea, ya que su composición es frutas y verduras ricas en vitamina C, que actúan como un potente inhibidor de la formación de nitrosaminas. El consumir las verduras y las hortalizas lo más frescas que se puedan, evita que los nitratos que hay en ella, se convierte en nitritos antes de ser consumidas.
Así que evita el consumo de productos de origen vegetal dañados, almacenados durante un tiempo prolongado o de forma incorrecta, procura no volver a calentar los vegetales que ya han sido cocidos, elimina el consumo de ahumados, embutidos y fiambres, elude el cocinado excesivo o a temperaturas muy elevadas de carnes grasas y evita fumar.