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Si el frío está a la vuelta de la esquina, lo que más se antoja son bebidas reconfortantes. Así que esta propuesta de gran sabor fácil de hacer, es el latte de calabaza especiado. Y aunque es una bebida típica de Estados Unidos que se encuentra en cualquier lado, no todas lar personas la ingieren, ya que al ser una base de café, les suele hacer daño, los altera o simplemente no son amantes de este ingrediente. Por ello, prueba algo diferente y sorpréndete de su sabor.
Cómo se prepara
Para poder acentuar su sabor a esta bebida, habría que asar la calabaza. Para ello, hornea a 180˚C una calabaza previamente cortada en trozos hasta que quede tierna. Saca la pulpa y tritura hasta hacer puré. Vierte en un frasco de vidrio y guarda en la nevera por días. Bate 1 ½ taza de leche de almendras, ½ taza de puré de calabaza, 1 cucharadita de canela en polvo, 1 clavo de olor molido, 1/8 cucharadita de jengibre en polvo, 1/8 cucharadita de nuez moscada molida, 4 cucharaditas de sirope de agave y ½ cucharadita de esencia de vainilla hasta integrar por completo.
Qué aporta
Esta bebida se destaca por la calabaza, ingrediente versátil y noble que aporta un toque único a las recetas y, además tiene ese extra de la hortaliza que nadie notará. Es un alimento que se destaca por su contenido en betacarotenos, antioxidante que ayuda a tener una piel hermosa y a mantener en óptimas condiciones las mucosas.
Asimismo, cuenta con vitaminas del grupo B, C y E, es rica en minerales como el calcio, el fósforo, el cobre y el potasio. Siendo una bebida perfecta para la merienda o como sustituto del postre al final de una comida. Incluso puede reemplazar las infusiones o el café y, si se le agregan unos cubos de hielo, puede ser un latte muy fresco.