Uno de los tratamientos estéticos más famosos en todo el mundo es el bótox. Siendo un elemento que produce un efecto lifting que día a día gana popularidad. Pero muchas personas tienen miedo de someterse a este procedimiento, aunque les gustaría gozar de sus beneficios. La buena noticia, es que puedes crear tu propia mascarilla con efecto bótox sin necesidad de acudir al quirófano a esas desagradables inyecciones.
Qué es el botox
El nombre comercial del bótox es toxina botulínica, la cual es una sustancia que produce una bacteria llamada Clostridium botulinum que hace que los músculos se tensen y queden firmes por un largo período de tiempo. Esto a su vez ayuda a minimizar los signos de la edad y reduce la formación de arrugas. Asimismo, aumenta la elasticidad de la piel, ya que posee vitaminas y ácido láctico.
Bótox de espinaca y col
Pon a hervir 200 g de espinacas y 200 g de col. Escurre y reserva. Bate la espinaca, la col, 1/4 de aceite de oliva extra virgen y 1/4 de crema de leche hasta obtener una mezcla homogénea. Aplica el bótox después de desmaquillarte y tener el rostro limpio. Deja actuar durante 15 minutos. Transcurrido el tiempo, retira con abundante agua lo más fría que resistas. Lo ideal es refrigerar el bótox antes de aplicarlo para mejores resultados.
Bótox de anís
Vierte 1 taza de agua caliente en un recipiente y agrega 2 cucharadas de semillas de anís. Tapa durante 10 minutos y deja enfriar. Cuando este listo, coloca sobre el rostro con las yemas de los dedos, dando un ligero masaje. Deja actuar durante 30 minutos, retira con agua y aplica tu crema.
Así que evita que te piquen el rostro para poder borrar las patas de gallo y las marcas de la edad. Mejor haz tu propia mascarilla con efecto bótox para que la apliques cuanto antes y luzcas espectacular.
Imagen: belleza.uncomo