Los guantes para la artritis suelen promocionarse como una opción para minimizar los síntomas causados por dicha enfermedad. Es frecuente que la artritis se manifieste primero en las articulaciones de las manos, lo que provoca un dolor que puede llegar a ser difícil de tolerar, así como hinchazón y rigidez. A los guantes para la artritis se le conoce como guantes térmicos o de compresión. El paciente debe colocárselos y mantenerlos en las manos por un buen tiempo con la finalidad de aliviar los síntomas y facilitar el desarrollo de las tareas diarias. Pero ¿acaso realmente son eficaces y calman los síntomas?
Cómo funcionan
Los guantes para la artritis pueden funcionar por medio de mecanismos. Los guantes térmicos calientan la mano, lo que te hace sentir más cómodo e incluso ayuda a quitar el dolor. Otros guantes de compresión proporcionan presión. En particular, cuando tienes dolor en los dedos y las articulaciones, la compresión ayuda a minimizar la hinchazón y rigidez en las articulaciones. Asimismo, la compresión también puede mejorar la circulación sanguínea. En general, los guantes para la artritis pueden hacer que los pacientes se sientan tranquilos y relajados.
Qué dicen los estudios
Desafortunadamente, aún no existen muchas investigaciones que apoyan los guantes para la artritis. Sin embargo, muchos pacientes con artritis que lo usan han encontrado un gran alivio. Los terapeutas ocupacionales recomiendan guantes para poder continuar con las actividades cotidianas y los pasatiempos.
Pero hay algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta cuando usas guantes para la artritis. Para ello habría que asegurar que el guante se adapte bien, es decir que no estén demasiado flojos o apretados, ya que no podrás obtener los beneficios que estás buscando.
En conclusión, los guantes para la artritis son una opción para aliviar los síntomas de la enfermedad, pero no suplanta el tratamiento habitual con medicamentos y fisioterapia. Así que lo mejor sería comentarlo con tu médico para ver si es apto para ti.
Imagen: esp.grandado