La mucosidad de los oídos suele aparecer cuando una infección está presente en el sistema auditivo y el cuerpo produce moco para defenderse. Por lo regular, es común entre los niños y suele derivarse de un resfriado. El nombre técnico para este cuadro clínico es otitis media serosa u otitis seromucosa. La frecuencia con la que se da estos casos lo puede diagnosticar un médico general o un pediatra, sin necesidad de acudir con un especialista. La mucosidad no es por virus o bacterias, más bien por una reacción alérgica o una mala ubicación de la trompa de Eustaquio en el nacimiento. Y aunque la otitis media se resuelve sola, la mucosidad en los oídos puede resultar molesta con el tiempo. Así que a continuación te mostramos un par de técnicas para poder deshacerse de la mucosidad en los oídos.
Técnicas para eliminar la mucosidad de los oídos
Existen tres técnicas que se puede aplicar de manera casera para eliminar la mucosidad de los oídos. Esto solo ayuda ante el tratamiento que se sugiere para la otitis media.
Usar vapor. La mucosidad de los oídos en la otitis media, es una derivación de resfrío y mocos en la nariz. Así que el vapor de agua para la garganta resulta útil en estos casos. El vapor debe dirigirse a las vías respiratorias, no hacia el oído. Lo ideal es que el calor ingrese a las mucosas para que el moco almacenado se reblandezca y fluidifique. Con ello, será más fácil su expulsión y salida.
Agua con sal. La solución salina simple, la cual consiste en agua con sal diluida, se utiliza en los taponamientos de la nariz. Al igual que el vapor, el aplicar esta técnica en las vías respiratorias superiores resulta excelente para todo cuadro clínico presente. La sal arrastra la mucosidad por presión osmótica. Esto sucede, ya que el sodio contenido en la solución es afín a todas las moléculas de agua y parte hídrica de la mucosidad se vincula a la sal para buscar el exterior del cuerpo.
Cambiar posiciones de la cabeza. Al cambiar de posición la cabeza, lo que se pretende es que el moco acumulado en el oído fluya para salir. Esto quiere decir que, por gravedad, la mucosidad vaya por la trompa de Eustaquio y caiga en la faringe, de ahí que se pueda expulsar. No hay una posición que sea eficaz al 100%, por lo que habría que inclinar la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro de a poco y repetir. Al momento de dormir, lo ideal es hacerlo sobre el oído que no está taponado para poder aumentar el efecto de gravedad sobre el otro.
Ten en cuenta que las técnicas comentadas para poder eliminar los mocos de los oídos solo son una alternativa para ayudar. Sin embargo, un profesional de la salud es quien deberá indicar los fármacos correctos para la otitis media. Así que es importante evitar la automedicación ante los síntomas de falta de audición y taponamiento.
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