La lavanda y el limón son alimentos que por sí solos proveen grandes beneficios al organismo. Pero además de ello, de manera tópica resulta una combinación poderosa para combatir las manchas y el exceso de grasa acumulada en el rostro. Así que a continuación te decimos cómo preparar un tratamiento de lavanda y limón para lucir una piel saludable. ¡Vamos por él!
Tratamiento de lavanda y limón
Para realizar este tratamiento habría que mezclar el zumo de limón con aceite de lavanda hasta lograr un producto homogéneo. Enseguida empapa un algodón y colócalo en la piel. Con ello vas a hidratar, eliminar las manchas e iluminar la piel. Deja actuar durante 20 minutos y retira con agua fría. Recuerda que con este remedio no debe darte el sol, ya que podría resultar contraproducente.
Otra opción al remedio que es muy fácil de realizar. Para ello, parte un limón por la mitad y frota directamente sobre la piel. Presta atención en aquellas partes donde existen manchas o con grasa, como es la zona T. Después de frotar el zumo de limón, aplica aceite de lavanda y deja actuar durante unos minutos.
Qué aporta
Los protagonistas de este tratamiento resultan benéficos para la piel. En cuanto al limón, es una fruta cítrica que se destaca por un aporte considerable de vitamina C de efecto antioxidante. Además de ser una excelente opción para combatir el exceso de grasa en la piel, reduce la inflamación, quita los puntos negros y elimina las toxinas.
Por otro lado, la lavanda es una planta medicinal con múltiples beneficios. Esta ayuda a regenerar las células, es antiinflamatoria, sedante y cicatrizante. Por si fuera poco, es ideal para tratar quemaduras, alergias y heridas.
Así que no dudes en realizar este tratamiento para lucir un rostro libre de grasa y manchas. Ahora que si tú conoces otras opciones naturales, no dejes de contarnos todo al respecto.
Imagen: parati