El sedentarismo es un modo de vida en que las personas apenas realizan cierta actividad física. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física y el sedentarismo son factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial, al padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes. Sin embargo, estudios afirman que realizar ejercicio físico produce cambios positivos a nivel cerebral tanto a corto como a largo plazo. Por el contrario, la inactividad física provoca cambios a nivel cerebral.
Nivel cerebral tras el sedentarismo
Varios científicos creían que la estructura del cerebro se moldeaba al llegar a la edad adulta y que era imposible crearse nuevas células cerebrales al alterar la estructura existente. Ahora, se ha demostrado que el ejercicio puede moldear el cerebro, estimulando la creación de nuevas células.
El ejercicio es uno de los factores que más cambia el cerebro. La falta de actividad también puede ocasionar cambios, pero en este caso, a la inversa. El estar sentado durante muchas horas genera un adelgazamiento del lóbulo medio temporal, área del cerebro que se vincula con la formación de la memoria.
El cerebro tiene múltiples conexiones para controlar las funciones del organismo como la memoria, la respiración, la función cardíaca y muchas actividades. Si se desarrolla un estilo de vida sedentario, puede haber cambios en las estructuras neuronales que forman parte de las conexiones. Por ello, la inactividad tiene una influencia negativa para la salud.
Un estudio llevado a cabo por la Escuela de Psicología de la Universidad Estatal de Wayne, realizó observaciones de la actividad cerebral con ratas sedentarias y ratas activas físicamente. Después de tres meses, las ratas sedentarias presentaron más ramificaciones de lo normal en neuronas que controlan la respiración, la presión arterial y otras funciones que se realizan inconscientemente. Dicha parte del cerebro está relacionada con el desarrollo de enfermedades del corazón e hipertensión.
En pocas palabras, en el cerebro de las personas sedentarias existe una hiperactividad de la zona que controla las funciones vitales en comparación con aquellas personas que realizan ejercicio, las cuales mantiene la misma cantidad de ramificaciones en dicha zona.
Es por ello que el cerebro de las personas sedentarias, existe una hiperactividad de la zona relacionada con el desarrollo de enfermedades del corazón y la hipertensión está más activa. Así que existe un riesgo de padecer dichas enfermedades. Incluso a largo plazo, también puede derivarse múltiples problemas de deterioro cognitivo como la demencia. Esto se debe a que muchas de las conexiones neuronales se producen en la sustancia blanca cerebral.
En conclusión, un estilo de vida sedentario puede vincularse con un deterioro de las fibras nerviosas cerebrales, lo que puede producir problemas como estrés, ansiedad, dolor de cabeza, problemas de concentración, disminución del rendimiento, baja autoestima, depresión y cansancio generalizado. Por lo que es importante mantener buenos hábitos de ejercicio físico para mejorar la salud.
Imagen: fisiosaludable