El dolor en la parte posterior del cuello, hormigueo en las manos y dolor de cabeza en muchas ocasiones acompaña al dolor cervical cuando este es crónico. El dolor cervical aparece después de largos periodos de tensión en ciertas partes del cuello. De igual forma, las malas posturas, levantar mucho peso de manera incorrecta y sufrir estrés dañan la musculatura del cuello y esto causa ese dolor tan característico. Es por ello que a continuación te decimos un par de consejos para acabar con el malestar cuanto antes.
Estiramientos
Siempre que notes un músculo tenso más de lo habitual, estira lo más que puedas sin causar dolor. Cuando pasas horas en una mala postura, los músculos del cuello se tensan. Es por ello que se recomienda que cada hora estires toda la musculatura. El realizar rotaciones con el cuello, con los hombros o estirar los trapecios, es la mejor forma de reducir el dolor cervical.
Corrige la postura corporal
Si pasas 8 horas de trabajo sentado, lo más probable es que estés adquiriendo posturas que no te hacen bien.Cuando estás sentado en una silla mantén la espalda recta y los pies tocando el suelo. La pantalla del ordenador que esté a la altura de los ojos para no forzar el cuello.
Ahora bien, si vas caminando, mantén la espalda recta y mira hacia el frente en vez de estar mirando continuamente la pantalla del móvil y estropeando la salud cervical.
Ejercicios de fuerza
El levantar peso puede causarte más dolor cervical, pero lo cierto es que duele el cuello porque tienes una musculatura demasiado débil. Cuando un músculo duele, es porque ha aguantado más tensión para la que está preparado. Por esta razón, realiza ejercicios de cuello para fortalecer la musculatura de la espalda, hombro y trapecio.
Así que cuando tengas dolor cervical agudo, no esperes más y aplica estos consejos de inmediato para reducir el malestar cuanto antes. Sin embargo, no está de más acudir con un especialista para que pueda valorar la situación.
Imagen: institutoordonez