La mantequilla desde hace mucho tiempo era considerada como un alimento de mala calidad nutricional, ya que cuenta con grasas saturadas. Sin embargo, las grasas saturadas no son las causantes de enfermedades. Es por ello que hoy en día nos preguntamos, si la mantequilla es un producto realmente saludable. Así que vayamos a conocer un poco más para aclarar cualquier duda.
Nutrientes y calorías de la mantequilla
Las mantequillas son mayormente grasas y, por lo tanto, son concentradas en calorías. La mantequilla es una grasa láctea en su mayoría, por lo que las opciones tradicionales concentran un 80% grasa como mínimo. Así que con un 60 a 80% de grasa se le denomina mantequillas de ¾ o semi mantequilla. Pero si poseen menos grasa son llamadas mantequilla light.
Las grasas de la mantequilla por lo regular son saturadas, ya que la grasa láctea debe ser el ingrediente básico de las mismas. En las mantequillas ligeras puede minimizar debido a que reduce el porcentaje de grasa total del producto y, como consecuencia, su aporte energético.
Las grasas saturadas fueron acusadas durante mucho tiempo de enfermedades cardiovasculares y altos niveles de colesterol en sangre. Sin embargo, ni el colesterol que comemos tiene gran influencia en los niveles que poseemos en sangre ni las grasas saturadas pueden ser las responsables de las enfermedades cardiovasculares. De hecho, un último consenso sobre consumo de grasas en la población no establece un límite para su ingesta.
Por otro lado, si bien debemos priorizar la ingesta de grasas insaturadas, no habría que abusar de este nutriente para que no exista un desequilibrio en la dieta. Las mantequillas con un 80% de grasa total son igual de aceptables que las light, aún siendo principalmente grasa saturada.
En lo que respecta a las mantequillas que incluyen sal, estas suelen poseer una cantidad considerable de este ingrediente que en exceso puede ser perjudicial. Por tanto, la Organización Mundial de la Salud recomienda limitar las cantidades de 5 g a 2300 mg diarios. Ten en cuenta que un exceso de sal no solo eleva la presión arterial, sino que también promueve un consumo excesivo de calorías y desmineraliza los huesos, entre otras consecuencias negativas.
En conclusión, aunque podríamos pensar que ninguna mantequilla resulta saludable por su alta proporción de grasas saturadas, la realidad es que su consumo no se vincula con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Por el contrario, las mantequillas pueden tener 0% grasas trans mientras que las margarinas cuentan con una proporción de este nutriente que resulta perjudicial para la salud. Solo ten en cuenta que las mantequillas deben ser consumidas con moderación y en el marco de una dieta equilibrada.
Imagen: elpais