Tener los pies resecos y talones agrietados no es nada agradable. Más allá de lo estético, los surcos son señal de una dermis que precisa ayuda urgente, ya que esa apariencia descuidada podría ir acompañada de dolor, descamación, heridas, picazón y un tono amarillento. Sin embargo, esta situación puede tener una fácil solución, al realizar un par de mascarillas caseras para pies agrietados, dándole a la piel una apariencia suave y tersa.
Mascarilla de plátano y aceite de oliva
Este remedio resulta hidratante para ayudar a darle a tus pies una piel suave. Para ello, mezcla un plátano maduro o medio aguacate, tres cucharadas de aceite de oliva o de coco y dos cucharadas de sal de mar hasta obtener una pasta homogénea. Coloca los pies en un recipiente amplio con agua caliente durante 5 minutos. Con una piedra pómez remueve las células muertas. Saca los pies y aplica la mascarilla. Deja actuar durante 10 minutos y retira con una toalla haciendo un ligero masaje. Para obtener un efecto duradero repite cada cinco días.
Mascarilla de garbanzo y cúrcuma
Esta mascarilla resulta excelente para la piel de los pies, ya que los hidrata y los deja libres de cuarteaduras. Para ello, mezcla una cucharada de cúrcuma en polvo, una cucharadita de leche, una cucharada de harina de garbanzo y unas gotas de agua de rosas hasta integrar por completo. Aplica la mascarilla en los pies y deja de actuar durante 20 minutos. Enjuaga con agua tibia y coloca una crema hidratante.
Mascarilla de miel y avena
Sin duda, esta mascarilla es una de las más ganadoras, ya que no solo ayuda exfoliar, sino que también hidrata los pies. Para ello, mezcla media taza de hojuelas de avena, dos cucharadas de miel y el zumo de un limón hasta homogeneizar. Masajea los pies con la mezcla y deja que seque por completo. Transcurrido el tiempo, enjuaga con agua tibia, seca los pies y aplica una crema hidratante.
Seguramente cualquiera de estas mascarillas caseras podrán ser de gran ayuda para evitar los pies agrietados. Recuerda que una piel seca puede deberse al calor, al clima, a los baños y duchas calientes, a la dermatitis y a los detergentes abrasivos. Por lo que habría que estar al pendiente de ello para evitar que siga afectando la salud de tus pies.
Imagen : portalsalud