Los masajes se han usado desde hace años, los cuales se remontan a los griegos con el fin de que se mantuvieran en forma. Pero ello se complementaba con la aplicación de aceites esenciales para darle un plus o extra a las distintas necesidades físicas. Sin embargo, hoy en día este tipo de técnicas son de gran ayuda para que el deportista pueda prepararse para un evento y, con ello, maximizar el rendimiento. Además de que acorta el tiempo de recuperación y mantiene en óptimas condiciones el cuerpo.
Masaje pre-competencia
Este tipo de masaje se basa en las necesidades del deportista, ya que ayuda a relajar y estimular el cuerpo, por lo que se emplea para un calentamiento previo a la competencia. Y cuya finalidad es la de incrementar la circulación y minimizar lo más que se pueda la tensión muscular antes de la prueba para alcanzar el máximo potencial.
Masaje mantenimiento
Un masaje regular donde el punto focal sean los músculos usados en el ejercicio específico para ayudar a mantener y mejorar la flexibilidad, así como el movimiento muscular.
Masaje post-competencia
Este masaje va a ayudar en el proceso de recuperación tras el esfuerzo realizado para volver con todo al entrenamiento habitual e incluso reduce el riesgo a una lesión. Por si fuera poco aumenta la circulación y la resistencia física muscular y, minimiza las tensiones y los nudos musculares. Dichos movimientos se basan en las áreas que se trabajaron con la inclusión de aceites esenciales para evitar la fatiga en los músculos.
Masaje rehabilitación
Con este masaje se va a acelerar el proceso de curación tras una contractura, un calambre o una rotura que impiden continuar con el entrenamiento. El dolor, la inflamación, la limitación del rango de movimiento puede ser menor gracias al masaje. Este debe ser suave y con movimientos largos.
No hay duda que un buen masaje va a hacer la diferencia para que el entrenamiento sea el mejor. Así que prueba con un par de movimientos con aceites esenciales y ve como el cuerpo lo agradece en tu siguiente entrenamiento.